En épocas difíciles en materia económica y después de la pandemia del COVID-19, una de las más fuertes crisis sanitarias que han puesto a prueba al sector salud y las vertientes que desde la Organización Mundial de Salud se fueron instrumentando en cada uno de los países, una de las medidas más convenientes para quienes gobiernan es reducir impuestos.
Según autores como Ardagna y Alesina, en un estudio realizado entre 1970 y 2006 sobre la política fiscal, comentan que los recortes de impuestos pueden generar un repunte del crecimiento, comparados con aumentos en gastos, y los casos de recorte de gastos sin aumento de impuestos pueden reducir la deuda y el déficit sin caer en recesiones comparadas con quienes tienden a aumentar impuestos.
El Fondo Monetario Internacional, por su parte, ha realizado análisis de cerca de 170 casos en cuanto a la consolidación fiscal en países avanzados durante los últimos 30 años. Lo anterior ha dado como resultado respuestas como: El recortar gastos es menos perjudicial para el crecimiento en el corto plazo, comparado con el aumento de impuestos. Un ejemplo, es el aumento de impuestos, suponiendo que pasará en 1 por ciento, lo cual tiende a reducir 1.3 por ciento, visto en dos años comparado con un recorte en gastos del 1 por ciento, que no genera un efecto en crecimiento.
La falta de recursos para hacer frente a esta pandemia en varios países, que afortunadamente encontraron el apoyo en países desarrollados que donaron vacunas para poder contrarrestar la pérdida de seres humanos, es una de las tantas situaciones difíciles que se vivieron, y que aún continúan sacudiendo al mundo, incluso en el reciente suceso en Pekín ha ordenado nuevo confinamiento.
No existe una medida básica o un estándar internacional, que pueda indicar cuál es la mejor medida para los países que intentan sobrevivir a la inflación y a la crisis financiera global después de la pandemia, están en una complicada encrucijada. Por una parte, desde el punto de la recaudación de ingresos representa una oportunidad, que llama la atención para subsanar rezagos financieros y lograr mayores ingresos que permitan solucionar lo urgente.
Sin embargo, desde el punto de vista político, representa una pérdida de puntos en cuanto a decisiones que benefician al gobierno que está al frente en cada uno de los países. Lo anterior representa una oportunidad para la fiscalidad en tiempos de crisis, la elección de ¿subir o bajar impuestos?, que se plantea en tiempos de crisis social y económica, donde las altas tasas de desempleo y el aumento del gasto público forman parte de la agenda vigente.
Crisis en cuanto a materias primas, la guerra de Rusia y Ucrania, la crisis energética, el tema de la inflación, por el otro, el aumento del gasto público llama la atención en el hipotético caso que se diera un aumento de impuestos en los países y los posibles efectos, si existiera un aumento del Impuesto sobre la Renta, generaría un impacto negativo en la liquidez.
En algunos otros países como España, se habla del incremento del impuesto sobre patrimonio y el inminente riesgo de deslocalización de los contribuyentes y las formas para evitar el pago mediante la contratación de expertas y expertos en planificación fiscal.
En caso de que los países decidieran aumentar impuestos, la medida se vería reflejada en el corto plazo en un aumento de la recaudación; si por el contrario, se decidiera bajar impuestos, aumentaría la liquidez, pero disminuye el impuesto sobre la renta, por lo que, cada país actuará con base en sus economías, lo que se piensa que funciona y que va generar en el corto plazo mayores ingresos, traducido en mejorar la política de gasto social de los gobiernos.
La respuesta no es subir o bajar impuestos, la respuesta es una oportunidad para los gobiernos a nivel mundial, ya se irán viendo reflejados en sus respectivos presupuestos de egresos y leyes de ingresos, en sus modificaciones, la planeación y sus proyecciones en cuanto a eliminación, reducción o nuevas formas de ejecutar sus planes de acción, y en su caso, el aumento o la creación de nuevos impuestos, en algunos casos hasta pueden optar por la temporalidad, dadas las circunstancias inusuales en las que se encuentran los estados a nivel mundial.
FUENTES:
https://taxfoundation.org/what-evidence-taxes-and-growth/
International Monetary Fund, Will it hurt? Macroeconomic effects of fiscal consolidation, in World Economic Outlook: Recovery, Risk, and Rebalancing (2010), http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2010/02/pdf/c3.pdf
https://taxfoundation.org/proper-role-taxes-deficit-and-debt-reduction
