¡Caray!, ¿o las potencias están subestimando a selecciones que en el papel lucen frágiles, o estos están creciendo y evolucionando, luchando por alcanzar también el reconocimiento y el rol de protagonistas?
El Mundial de Qatar empezó con sorpresas como la de Arabia Saudita ganando a Argentina, seguida del triunfo de Japón sobre Alemania, ambos con marcador idéntico de 2-1. Son dos resultados que nos obliga a hacernos esa pregunta.
Alemania, que junto con Italia son los países que más mundiales han ganado (4), solo superados por Brasil )5), no ha tenido un buen arranque en las últimas dos Copas. Recordemos que en el 2018 México los sorprendió en Rusia ganándoles 1-0 con gol del “Chucky” Lozano en la primera jornada, a los que Corea del Sur se encargó de regresarlos a casa con las manos vacías y sin poder revalidar el título que ganaron en 2014 en Brasil, al superarlos 2-0 en la tercera fecha.
Por segundo Mundial consecutivo los teutones abandonan la cancha por la puerta trasera en su presentación. Nada imposible ni descartado pensar que podrían correr la misma suerte de hace cuatro años.
La biblia dice que vendrán, y veremos, cosas peores.
GOLEADA
Vaya el poderío ofensivo mostrado por España frente a Costa Rica, uno de los cuatro representantes de la zona de Concacaf y que llegó a Catar vía repechaje. La furia roja les metió un 7-0, los humillaron y jugaron con unos ticos que ni las manos metieron.
Los españoles están en ese top 5 de favoritos y lo ratificaron con tan apabullante triunfo que manda un mensaje muy claro a los otros miembros de su grupo.
Ese no es el nivel competitivo que hemos visto de Costa Rica en las últimas eliminatorias regionales. El equipo dejó mucho que desear. Por algo tuvieron que recurrir a un partido extra para la cita cuatrienal pasando sobre Nueva Zelanda.
PERDONÓ
Canadá brindó un buen partido frente a Bélgica, pero cayó 1-0. Dicen que el que perdona pierde, ellos dominaron a placer todo el primer tiempo, dejaron escapar claras oportunidades de gol como para definido el juego desde los primeros 45 minutos. Ellos propusieron, pero no pudieron.
Un penalti muy claro lo fallaron. Eso pudo haber cambiado el rumbo del juego. Representaba además la gran oportunidad de marcar apenas su primer gol en Copas del Mundo. Y más adelante ni el árbitro ni el VAR quisieron marcar otra falta dentro del área.
Me gustó su juego, muy dinámico, pero sin olfato de gol. Los canadienses serán un dolor de cabeza para sus siguientes dos rivales.