El béisbol fue justo con los ocho equipos que clasificaron a la postemporada. Tanto Charros como Tomateros hicieron un pésimo papel en ambas vueltas que ahora les ha cobrado factura dejándolos fuera de las fiestas de enero.
Los Naranjeros ratificando porqué fueron etiquetados como fuertes favoritos al título desde el arranque de campaña, mientras que los Cañeros de Los Mochis sorprendiendo a otros, menos a ellos mismos, porque la escuadra verde ha cosechado lo que sembró sacrificándose durante dos temporadas para pulir a esa enorme base nacional de jóvenes que son precisamente los que apuntalaron este gran torneo que han hecho.
Por su parte, Monterrey con ese cierre tan impresionante que los metió a los playoffs hasta la última jornada del calendario regular, y unos Mayos de Navojoa y Venados de Mazatlán metiéndose casi de manera dramática.
Las llaves arrojaron series entre Hermosillo contra Mazatlán, Mayos visitando a los Cañeros, Obregón siendo anfitrión de los Aguilas y Guasave recibiendo a los Sultanes de Monterrey que podría ser el caballo negro de esa primera ronda eliminatoria.
Culiacán y Jalisco se quedaron fuera pagando un precio muy alto. Fueron las dos novenas que en enero pasado se estaban disputando el campeonato, pero que ahora serán mudos testigos de una postemporada en la que habrá nuevo rey, un soberano que desde mi punto de vista podría salir entre Hermosillo y Los Mochis, con el respeto que me merecen las otras seis escuadras.
Charros fue incapaz de mantener ese ritmo tan interesante que adquirió tras borrar del mapa a Culiacán cuando les aplicó la limpia. Los Tomateros saben exactamente donde estaban sus debilidades, en cuyos puntos tendrán que empezar a trabajar desde el día siguiente en que terminó la campaña para ellos.
Por allí los rumores dicen que la organización se sacudirá algunas piezas que hasta el año pasado parecían intocables, como Efrén Navarro y José Guadalupe Chávez, entre otros, aunque también se dice que tratarán de hacer cambios importantes.
REFUERZOS. Los Guindas no quedaron del todo fuera de la postemporada que arranca este domingo. Cuatro de sus jugadores fueron elegidos como refuerzos directos y tres más etiquetados como protegidos por aquello de que el primero termine por no aceptar la invitación a jugar los playoffs.
Manny Barreda, que era más que obvio su participación, defenderá la causa de los Yaquis, el primer equipo en escoger durante el draft por haber obtenido en el sorteo el número uno. El jardinero Sebastián Elizalde con todo y que no tuvo un cierre de campaña muy acorde a su categoría, tampoco podía quedarse fuera porque fue de los pocos que se salvaban de la quema. El “Tano” jugará para Mexicali.
Sasagi Sánchez fue el quinto elegido y lo tomaron los Mayos de Navojoa que tuvo la oportunidad de inclinarse por un abridor como Tyler Alexander (tomado por Hermosillo) y Kurt Heyer que lanzará para los Mayos.
Y de acuerdo a las confrontaciones, se asegura que al menos un elemento de Tomateros estará en semifinales, por la serie que sostendrán Yaquis vs Aguilas.
Charros tenía más material qué aportar y lo hicieron con cuatro directos: Fernando Villegas, Cañeros; Julián Ornelas, Guasave; Christian Villanueva, Mazatlán, y el ya mencionado Alexander que reforzará un staff de pitcheo abridor de por sí muy sobrado como es el de Hermosillo.
David Gutiérrez (Mayos), Emmanuel Avila (Aguilas) y Oliver Pérez (Yaquis) quedaron en lista de protegidos.
Por los Tomateros renunciaron previamente al derecho de reforzar escuadras el ligamayorista Joey Menéses, Efrén Navarro, Tylor Snyder, Stone Garrett, Alberto Baldonado. Jesús Fabela, Roel Ramírez y un Ramiro Peña a quien un servidor consideraba material codiciado para los ocho sobrevivientes.
¡Que venga pues el otro béisbol!