Hubo “pachanga” política este fin de semana en Sinaloa: el sábado se realizó en Culiacán la boda del secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, y de “invitados especiales” acudieron el propio gobernador Rubén Rocha Moya, 3 de sus hijos y casi todos los integrantes del gabinete, a excepción, nos dicen, de los titulares de Salud, Turismo, Agricultura y Pesca.
Y a quien también se pudo ver en la celebración fue a la fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñónez, quien por obvias cuestiones laborales colabora muy de cerca con Castañeda Camarillo. Eso sí, nos comentan que el Gobernador, quien venía llegando de Mazatlán por cuestiones de agenda, no se quedó mucho tiempo en el festejo…
Muchos dudaban que se fuera a concretar, pero el Congreso del Estado aprobó el pasado viernes, con 32 votos a favor y en una sesión “secreta”, iniciar un proceso de juicio político contra el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro.
Comenzará así un procedimiento que en última instancia podría traer la destitución de Estrada Ferreiro, pero nada se puede adelantar aún sobre el desenlace que tendrá este proceso, que deberá apegarse a lo que marca la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Sinaloa.
Por cierto, vaya que fue ultrasecreta dicha sesión, pues no se permitió el acceso a los medios de comunicación, no hubo transmisión en vivo y ningún legislador estaba autorizado a dar detalles sobre lo que había ocurrido al interior. El hermetismo fue extremo y ello generó suspicacias, sobre todo porque al menos en los tiempos recientes nunca se había desarrollado de esa manera los trabajos del Legislativo…
¿Y cómo votaron los diputados en este asunto del juicio político contra el alcalde de Culiacán? A favor estuvieron 21 de Morena, 8 del PRI, 1 voto de PT, 1 de Movimiento Ciudadano y otro de un legislador sin partido.
En contra estuvieron los 5 integrantes de la bancada del PAS y dos de Morena, entre ellos María Victoria Sánchez. Además, quien llamó la atención fue Jesús Ibarra, pues no solo se salió de la sesión sino que también renunció a la Comisión Instructora, que es la que va tener la tarea de comandar este juicio político.
Es decir, de plano Ibarra se desmarcó por completo y no quiere tener nada que ver con el procedimiento. Se dice que esto se debe a que el hoy diputado de Morena en algún momento colaboró muy de cerca con Estrada Ferreiro en el Ayuntamiento de Culiacán y no quiere incurrir en ningún “conflicto de interés”. ¿Será? En tanto, atentos a estas semanas turbulentas que vienen. Comentarios, dudas e inquietudes: [email protected]
