Culiacán, Sinaloa, 13 de julio 2022. En junio del 2004, hace poco más de 18 años, sobre la inseguridad en el país hablaron Marcelo Ebrard, Juan José Rodríguez Prats y quien era gobernador de Sinaloa, Juan S. Millán, en una mesa redonda en la que también participaron ciudadanos que habían sido víctimas de la violencia.
Surgió ahí una cuestión central: en la búsqueda de alternativas ¿se trata de politizar o de partidizar la actoría ciudadana?
El dilema, que era y es real, vino a colación en vísperas de una marcha contra la violencia que tuvo lugar a inicios de ese mes de 2004 en el entonces Distrito Federal.
Se dijo en aquella mesa redonda que lo que ha venido prevaleciendo es la partidización que tiende a manipular y tergiversar el necesario involucramiento ciudadano en los asuntos de la polis, que son de interés general e imprescindible atención.
La manifestación defeña se hizo, acudieron más de 200 mil personas, y en el gobierno capitalino vieron signos distintos a la protesta legítima y una intencionalidad de corte político (en detrimento de Andrés Manuel López Obrador, que era jefe de gobierno).
LOS PALIATIVOS ESO SON
El problema de la inseguridad pública, derivación natural del auge de la criminalidad y la delincuencia incontrolada tiene, en efecto, referentes de fondo que apuntan a las condiciones de vida de la población y las inequidades consustanciales a nuestro sistema socioeconómico.
En ese sentido, es claro que los paliativos no pueden ser suficientes y se requiere de acciones que, en el mediano y largo plazo, atiendan a las formas de convivencia, al pacto social en su conjunto. En consecuencia, las entidades involucradas tienen que partir de un diagnóstico bastante realista y autocrítico.
EL PROBLEMA ES EL SISTEMA
La violencia tiene muchas facetas y su enfrentamiento efectivo debe que ser global y corresponsable. Las oposiciones diametrales entre los que todo tienen (que son muy pocos) y los millones de mexicanos en la miseria; los privilegios altamente selectivos y las limitaciones de las mayorías, son caldo de cultivo de todo tipo de desviaciones.
En obvio, el problema de fondo es el sistema mismo, que promueve y da pie a todo tipo de excesos del capital, y de ahí las inequidades.
Las asimetrías, a más de las diferentes visiones de lo social, derivan, naturalmente, en la emisión de juicios y calificaciones. El origen y sentido de la crítica, sin embargo, también establece diferencias: no es lo mismo enjuiciar desde el conservadurismo de derecha, que desde la izquierda o el llamado “centro”.
EL USO POLÍTICO
En el campo de la lucha política, es comprensible que las distintas fuerzas aprovechen los errores y desviaciones del contrario para promoverse. En todo caso, de lo que se trata es que la ciudadanía cuente con los referentes indispensables para valorar y tomar posición ante las opciones.
El pueblo mexicano ha venido soportando, desde hace demasiado tiempo, un sistema que enarbola la conciliación de clases a ultranza, sobre la base de intereses comunes que, desde luego, no lo resultan a la hora del reparto de la riqueza nacional.
Pero el manejo de la homogeneidad ficticia, de la unidad obligada, tiene un resultado que es conveniente ubicar: la inhibición de la crítica o su descalificación, por no corresponder a las intenciones unitarias en la óptica del poder político y económico.
Así, se margina un tanto el derecho de juzgar, esencial en toda comunidad que quiera aprender de sus errores y mejorar sus niveles de vida.
Un derecho que es también obligación y de su ejercicio depende, en buena medida, el grado de madurez que se exprese. Que haya posiciones disímbolas y contradictorias, es parte del asunto y que cada quien decida.
Desde luego, el libertinaje y la ofensa impune son otra cosa.
EN EL TINTERO
-Cuando sigue en cuestión en muchos aspectos (algunos muy graves, como los casos de pederastia) la Iglesia mexicana se siente calificada para arrojar la primera piedra.
-Ya encarrilada la temporada de calor, se dejan sentir las fallas en la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad. Varias veces, con lluvia ligera o intensa, se suspende el suministro de la energía amplios sectores de la entidad. ([email protected]).