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¡Pobre de mi! El chantaje como método de control en la pareja

Por lo general, cuando escuchamos acerca de manipulación o chantaje emocional nos transportamos mentalmente a una relación de pareja, y aunque es verdad que son conductas...

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Por lo general, cuando escuchamos acerca de manipulación o chantaje emocional nos transportamos mentalmente a una relación de pareja, y aunque es verdad que son conductas que desgraciadamente pueden presentarse con mucha frecuencia en este tipo de relación, también pueden darse en relaciones de amistad o de familia.

El chantajista emocional es una persona que dirige su intención hacia sus propios intereses, tiende a culpar e incomoda provocando miedo a su víctima.

Susan Forward psicóloga y psicoterapeuta define al chantaje emocional como “una poderosa arma de manipulación con la cual la gente cercana a nosotros nos amenaza directa o indirectamente para castigarnos si no consiguen lo que quieren”

¿De dónde nace el chantaje?

Son muchas las causas que pueden llevar a una persona a volverse un manipulador y chantajista. Una baja autoestima puede provocar que una persona este buscando confirmar constantemente el amor de su pareja provocando intencionalmente situaciones donde esté recibiendo la confirmación de que su pareja no lo dejará.

El reafirmar la personalidad puede ser otra razón por la cual una persona tienda a utilizar la manipulación y el chantaje. Las personas narcisistas y con TLP (Trastorno limite de la personalidad), pueden caer en este punto.

Otra razón puede ser el miedo al abandono. A través de la manipulación el chantajista toma una situación de poder para evitar el alejamiento de su pareja.

¿Cómo funciona un manipulador?

Son varias las estrategias que un chantajista y manipulador emocional puede utilizar para lograr su objetivo. Cuando el manipulador se hace consciente del poder que tiene sobre su víctima se aprovecha de este para manejar la realidad a su propio interés. Algunas de estas estrategias son:

Autocastigarse

¿Has escuchado la frase: “Si me dejas, me muero”? Esta es una de las formas en las que el chantajista provoca culpa en su víctima y la hace decidir quedarse en la relación.

El castigo

En este caso el chantajista frecuentemente utiliza amenazas para dirigir la conducta de su víctima. Con frases como: “Si te vas, cuando regreses ya no estaré”. Con esto el manipulador intenta que su víctima se limite a ciertos patrones de comportamiento.

La ley de hielo

Con esto el chantajista provoca o crea un ambiente de tensión en la relación. Muestra su descontento a través del silencio. Al ignorar a su víctima, esta puede pensar que este mal momento es responsabilidad suya llevándola a pedir disculpas y ajustarse (una vez más), a la voluntad del chantajista.

Hacerse la víctima.

Si, el chantaje emocional también abarca el victimismo. “Si no voy contigo, me voy a sentir muy solo”

Prometer (sin cumplir).

Los manipuladores y chantajistas son expertos en utilizar la promesa y no cumplirla. Frases como “Te prometo que no vuelve a pasar” o “Dame otra oportunidad y verás como todo va a ser diferente” son muy frecuentes en relaciones basadas en la manipulación.

Esta conducta puede ser una foco amarillo ya que es un comportamiento muy típico en relaciones donde se presenta la violencia de pareja.

Culpar a la víctima.

Provocar culpa en la pareja y responsabilizarla de tal o cual situación, es una de las estrategias que con mas frecuencia se utilizan en casos de chantaje. “Si me porto así es por que tú me provocas” o “Si tú no te portaras así, yo no me enojaría” son frases que nos dicen que puede estarse presentando esta situación.

¿Cómo evito caer en la manipulación?

Definitivamente no es fácil ver con claridad cuándo se es víctima de un manipulador. El chantajista suele ser una persona muy astuta que conoce perfectamente cómo conducir a su víctima pudiendo justificar su comportamiento de mil maneras diferentes.

Ojo, ser manipulador o chantajista no necesariamente lo hace una mala persona. Puede ser que por su inestabilidad emocional actúe de esa manera sin embargo las consecuencias para la víctima pueden llegar a ser de mucho perjuicio. Cada caso es distinto y cada situación deber ser valorada de manera independiente pero con firmeza a la hora de tomar cartas en el asunto.

Si existe un manipulador, existe un manipulado y si no es posible cambiar la actitud del chantajista, la persona manipulada deberá trabajar en sí misma para hacerse de los recursos necesarios para dejar de estar en esa situación.

Trabajar en la construcción de la propia personalidad y en el establecimiento de limites sanos y claros son fundamentales para salir de este tipo de relación.

Si se ha sufrido de chantaje y manipulación por mucho tiempo, acudir a terapia y poder establecer una red de apoyo con amigos y familiares es de mucha utilidad.

Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/

Te dejo un abrazo.

Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Juan José Díaz Iribe

Juan José Díaz Iribe

Columnista

Juan José Díaz Iribe

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