La jornada electoral concluyó, pero el proceso electoral aun no. Los resultados en distintos municipios serán impugnados, el PRI anunció la impugnación de la elección a la alcaldía en Ahome y en otros municipios, el PAN en Mazatlán, el PVEM por la conformación del cabildo y la asignación de regidurías plurinominales en Escuinapa.
En Morena no se iban a quedar de brazos cruzados, la dirigencia estatal del partido anunció la impugnación de 4 municipios: Choix, Navolato, Angostura y Elota -en donde resultaron perdedores según los resolutivos del órgano electoral local-. Pero además, presentará impugnación sobre la asignación de las diputaciones plurinominales, que, a juicio del partido mayoritario, se asignaron de manera incorrecta.
Pareciera que Paola Gárate abrió la caja de pandora. El lunes, el mandatario estatal Rubén Rocha Moya, se expresó con tranquilidad sobre los resultados en los comicios pasados, reconociendo que en toda democracia se gana y se pierde, él se dijo tranquilo, porque además se vivió una jornada electoral en paz, sin mayores incidencias y en donde las y los ciudadanos pudieron ejercer el voto de manera libre.
La asignación plurinominal en el sistema electoral sinaloense es un tema complicado de entender y aplicar, que ha hecho sufrir hasta a los más “sesudos” litigantes en materia electoral. El procedimiento legal se da por pasos, según nuestra Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales.
El primero contempla la decisión validada de los resultados electorales en cada uno de los distritos para asignar la votación por partido para la representación proporcional. Los números totales en esta elección quedan así: PAN 134,275, PRI 137,148, PRD 16,356, PT 57,708, PVEM 78,292, MC 89,743, PAS 82,669, Morena 640,071 y PES 13,629. En este primer momento se descartan los partidos que no alcanzan el registro mínimo del 3%, para el caso PRD y PES.
En un segundo momento en la asignación plurinominal se le resta a la votación total emitida, los votos a candidatos no registrados, votos nulos y votos de partidos que no alcanzaron el 3%. Comenzando la primera ronda de asignación, después de colocar el primer valor de asignación. El procedimiento sigue en un tercer punto, en la asignación de los escaños restantes por cociente natural, que se obtiene de la división de la votación efectiva por partido entre el valor de asignación de la elección.
Entiendo estimado lector que hasta este punto de la columna usted esté un poco confundido respecto a la apreciación numérica de la fórmula, que como dije, no es sencilla de entender y menos de resolver. Y que aun en su aplicación matemática, pueden existir criterios diversos que afecten la integración de los espacios en la cámara local.
Lo cierto es que, las dirigencias estatales de la oposición habían conseguido en el resolutivo del IEES 4 espacios para el PAN, 4 para el PRI, 2 para PAS, 2 para MC, 1 PT, 0 para el Verde y 3 para Morena. Al abrir la caja de las impugnaciones, las dirigencias estatales, se arriesgan a que los tribunales colegiados en materia electoral resuelvan en un sentido distinto al criterio original de asignación, pudiendo incluso, recibir menos espacios de los que se tenían.
La falta de oficio político, y la inmadurez irreflexiva respecto a las consecuencias jurídicas de sus actos, podrían redundar en que al PRI y resto de los partidos de la oposición le salga más caro el caldo que las albóndigas. Este inconveniente postelectoral, causó el divorcio de la oposición, la ruptura entre los partidos del PAN, PRI y PAS -pues el PRD ya no existe-.
Roxana Rubió solicitó la nulidad de la unión, marcó distancia sentenciando desde el albiazul que; el tiempo de la alianza terminó, que, de aquí en adelante, aquellos que fueron derrotados juntos, caminarán cada quien por su lado. Porque según ella, en Sinaloa no habrá más PRI-AN y todo por servir se acaba, como dijo un ilustre diputado en aquella fiesta de la animosa “Montana”: ¿Líder cuánto dura el amor?… la respuesta del sabio se las dejo de tarea. Luego le seguimos…