Culiacán, Sin.– Frances Haugen, ex gerente de producto en el equipo de Integridad de Facebook, ha denunciado a esa multimillonaria “red” por ignorar completamente la seguridad de sus usuarios, privilegiando “en todo momento la obtención de ganancias”.
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Además, Facebook instala algoritmos “dando prioridad a los mensajes de odio y desinformación por sobre los demás”, buscando generar tráfico lucrativo y más ganancias gracias a la “ingenuidad” de los usuarios.
En Facebook privan la desinformación, el morbo y la tontería. Aunque hay excepciones entre los usuarios, todos los estudios al respecto indican que no logran disminuir, ni siquiera en mínimo grado, la andanada de falsedades y desviaciones.
La ex gerente de producción en Facebook, Haugen, testificó el martes de la semana pasada ante el Congreso de los Estados Unidos y enfatizó que los sitios cómo Facebook, sus dueños, saben perfectamente el daño que están causando a en la salud mental de los jóvenes, pero nada hacen al respecto.
Y TODAS LA REDES
Unas semanas antes de las denuncias de Haugen, en el periódico estadounidense “The Wall Street Journal”, se publicó una investigación destacando el impacto negativo de Instagram entre los usuarios más jóvenes.
Diversos problemas psicológicos se derivan del uso de las redes: desvalorización personal, desprecio de la imagen corporal y sentimientos de soledad, ansiedad, tristeza y trastornos alimenticios, entre otros.
En cuanto a Facebook, la misma investigación concluyó señalando a los directivos de esa empresa como irresponsables por “no prevenir, detectar ni erradicar perfiles de usuario empleados en actividades delictivas”.
En las “redes” se incita a la violencia, se reclutan sicarios para grupos criminales y se engancha a mujeres para el tráfico de personas y la explotación sexual; son espacio abierto a la pedofilia, el fraude y el acoso.
EN EL TINTERO
-Lo dijimos desde un principio, lo más difícil va a ser regresarlos a “trabajar”. Que se niegan los maestros del SNTE 53 a ir a las aulas (siguiendo a sus “dirigentes”) a devengar lo que ganan, nada nuevo. Vamos a ver si el chantaje prospera.
-Dicen los patrones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que si se aprueba la reforma constitucional, para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se ponen en riesgo inversiones privadas en el sector, que ascienden a 44 mil millones de dólares. Mienten: lo que se pone en riesgo son sus desmesuradas ganancias (aunque en realidad sería poco).
-Otra vez la burra al trigo: dice la “calificadora” Moody’s que la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es negativa, “en términos crediticios para el sector eléctrico mexicano”, y falsamente afirma que “probablemente” aumentaría el costo general de la electricidad”. No tienen lucha (y les siguen pagando).
-La llamada “alianza por México” (PAN, PRI y lo que queda del PRD) siempre fue un esperpento sin futuro político. No se tambalea, nunca ha estado de pie.
-Tercera dosis, porque ahora dicen que ni doble sirve; nueva vacuna, pruebas a destajo, costos millonarios por la “atención” hospitalaria donde sea; promoción del miedo por parte de los “medios” (que gratis no ha de ser) todo eso y más, para que siga el gran negocio en que se ha convertido el tal COVID.
-¿Repetir lo que no ha funcionado en la “seguridad” pública de Sinaloa? -La heurística no debe estar ausente en el caso de la fiscalía y de la secretaría del ramo.
-Ya empezó el junior monterreyeno, Samuel García, con sus ocurrencias, cambiando el escudo de Nuevo León. Muchos más despropósitos vendrán. Ya se verá.
-En los aeropuertos, centrales avionetas, que eso son prácticamente en todo el mundo, urge educar a los revisores de esto y aquello. Lo mismo con las leoninas aerolíneas.
-Este escribiente tiene años publicando, en este medio, y también en algunos de los llamados “nacionales” (de la CDMX, pues) que sin solución alguna (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente. Al respecto, sólo la desvergüenza oficial.