Tener un buen equilibrio emocional además de la capacidad de desarrollarnos como personas y saber reconciliarnos con nosotros mismos, es clave en algunos momentos de nuestra vida.
Sin embargo, no todos lo entendemos así y a veces podemos llegar a confundir el perdón a mí mismo con auto engañarme o con tener actitudes narcisistas.
En esta ocasión quiero invierte a conocer la importancia de poder perdonarnos a nosotros mismos.
Cuando hablamos del perdón, por lo regular hacemos referencias a una conducta social en la que se incluye una postura moralista acerca de cómo debemos comportarnos ante cierta situación.
De este modo, al existir el perdón, existe quien perdona. Es decir, hay una figura que tiene la capacidad de “borrar nuestros errores” con algún objetivo.
Sé que esta definición de lo que es el perdón es un tanto limitada y no abarca todas las experiencias humanas que se pueden llegar a vivir al perdonar y ser perdonados. El tema de esta columna es perdonarse a uno mismo y como veremos más adelante, hay muchos beneficios en poder tener la capacidad de reconciliarme conmigo mismo.
Perdonarme a mí mismo tiene que ver con dejar de ver mis errores como algo negativo en mí o como motivo para sentir vergüenza por lo que somos. Poder perdonarme implica también ser consciente de la diferencia entre lo que fui y lo que soy, entre lo que hice y lo que hago y con esto darnos cuenta del progreso que pude haber tenido.
Al perdonarme modifico mi auto concepto (lo que pienso de mi), dándome de esta manera la oportunidad de relacionarme conmigo de muchas más formas integrando los errores como experiencias de crecimiento.
¿Qué ventajas tiene perdonarse a sí mismo?
1.- Podrás dejar atrás los pensamientos negativos.
La culpa es un fenómeno que está detrás de los pensamientos negativos. Esas imágenes o pensamientos que están ahí, dando vueltas y vueltas haciéndonos sentir cada vez más culpables conforme pasa el tiempo y que en muchas ocasiones tiene que ver en como hicimos las cosas y que ahora nos arrepentimos.
Perdonarnos a nosotros mismos nos ayudará a dejar de tener esos pensamientos y a no obsesionarnos ni a luchar contra ellos de manera que cada vez pierdan más poder hasta que se desvanezcan, integrándose con el resto de recuerdos.
2. Te ayudará a convertir tus errores en aprendizaje.
Al perdonarnos a nosotros mismos dejamos de vernos con la intención de juzgar y eso nos ayuda a modificar la manera en la que observamos nuestro pasado.
Así, con una mentalidad más constructiva, dejarás de ver lo que hiciste como error y lo podrás utilizar para plantearte nuevas opciones comportamiento.
3.- Tendrás una visión más matizada del daño real que pudiste haber hecho.
Los que asumen que perdonarse a uno mismo es algo negativo en todas las ocasiones, suelen estar más enfocados en lo mal que se sienten que en los daños reales que causaron en los demás con su comportamiento.
Esta manera extremadamente perfeccionista e incluso moralista de analizar la propia conducta conduce hacia un “egoísmo de pensamiento” extremo pudiendo llegar incluso a un punto en el que, aunque los demás nos hayan perdonado, nosotros no lo hayamos hecho, creyendo que esas personas no saben o no entienden verdaderamente lo que ha ocurrido o no saben lo que es mejor para ellos.
4. Te ayudará modificar la manera en la que te relacionas con los demás.
Aunque pudiera parecer que perdonarse a uno mismo tiene solamente consecuencias o repercusiones en lo individual, también tiene un aspecto social.
Cuando modifico la manera en la que me relaciono conmigo mismo puedo modificar la manera en la que me relaciono con los demás incluyendo por supuesto a quienes he lastimado. Perdón implica redención y esta redención nos lleva a reparar los daños en la medida de lo posible teniendo la intención de mejorar las cosas.
En conclusión, al dejar de culparte te estás dando una nueva oportunidad. La oportunidad de vivir una vida libre, aceptando que tienes el derecho de caerte y levantarte, asumiendo tu imperfección y con ello, la posibilidad de tomar decisiones equivocadas para aprender de ellas. Recuerda que tus errores no te definen.
Compréndete, perdónate y aprende a seguir adelante sin ese peso sobre ti.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/
Te dejo un abrazo.
Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta
