Culiacán, Sinaloa, 14 de diciembre 2020. En efecto, el salario mínimo de México se ubica en el lugar 82 del ranking mundial, y en el penúltimo sitio (16 de 18) en América Latina, lo que fue calificado como una “vergüenza”, por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cierto que ha habido un incremento que se puede calificar de histórico (más del 30% en la actual administración) pero aun notoriamente insuficiente y muy por debajo de la exigencia constitucional.
El artículo 123 Constitucional ordena que “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
Un cálculo conservador indica que debería ser de, por lo menos, 400 pesos diarios, muy lejos del actual, incluso con el aumento del 15 por ciento anunciado.
Es de esperar que ese quince por ciento se aplique, aunque la inefable Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) se encuentra en pláticas con el sector empresarial y laboral, para fijar el porcentaje del aumento de manera oficial.
¿Que de esa manera se recuperará el poder adquisitivo? Solamente en parte, es un paliativo y las carencias seguirán, sin duda.
De todos modos, el propio AMLO advirtió que “no se puede adelantar nada, pero es justo, necesario, que se aumente lo más posible el salario mínimo porque se deterioró mucho durante todo el periodo neoliberal”. Esperemos que así sea.
POBREZA EN ASCENSO
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de México, que mide la pobreza y evalúa los programas y políticas sociales del Gobierno Federal, reporta un aumento de 6% de mexicanos con ingreso laboral inferior al valor del sustento mínimo en el tercer trimestre de este año.
Se calcula que del 38.5% de mexicanos en esa condición, se pasó al 44.5 por ciento, casi la mitad de la población, la baja más pronunciada desde el 2017; hay 13 estados donde la pobreza laboral es mayor al 45% de la población.
También, el Coneval señala que, entre julio y septiembre de este año, a causa de las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de Covid-19 (pero no solo, digo por mi parte) se registró la caída más fuerte del ingreso per cápita en el país desde 2017.
El aumento al salario, pues, es necesario, indispensable, y en una proporción mucho mayor a la que hasta ahora se ha venido planteando. Si de actuar en serio se trata.
A VER QUÉ OTRAS LOCURAS
La Suprema Corte de los Estados Unidos rechazó el viernes pasado la demanda del fiscal general del estado de Texas, apoyada por Trump y sus aliados más incondicionales, de bloquear los resultados electorales en cuatro estados clave que fueron ganados por Joe Biden.
Se le acaban los recursos legales al fallido magnate, pero todavía tiene algunas argucias dilatorias en el gabán.
Hoy lunes, los votos del Colegio Electoral serán oficializados, a favor de Biden, se colige, que tiene 306 votos electorales frente a 232 de Trump.
La mayoría de los estados en el vecino país determina que sus electores voten por el candidato que se comprometieron a votar, por lo que no se espera otra cosa, aunque puede haber algunas expresiones del fanatismo trumpiano.
El 6 de enero el año que ya está encima, el Congreso estadounidense hará el recuento final y la certificación de los votos emitidos por el Colegio Electoral. Sería el espacio de una última maniobra dilatoria de Trump y sus seguidores. El fanatismo no conoce límites.
EN EL TINTERO
-El pasado viernes murió en Cuernavaca León García Soler. Tenía 84 años de edad y 60 en el periodismo. Lo conocí y traté cuando él dirigía “Jueves de Excélsior”, cuyo jefe de redacción era Abraham García Ibarra, donde yo también escribía por allá en los noventas. Apenas el 7 de octubre que pasó murió Abraham y le ha seguido León, excelente persona y periodista. Descanse en paz.
-Ayer por la mañana, en la carretera Mochis-Topolobampo, un conductor arrolló a un grupo de ciclistas, matando a uno de ellos y lesionando de gravedad a tres. La inseguridad rampante y la negligencia de autoridades en toda su expresión. Los mismos riesgos que en Culiacán, sin remedio a la vista.
-Esta columna aparece en “Vértice de Sinaloa” (verticedesinaloa.net); Línea Directa (https://www.lineadirectaportal.com); Didáktica (http://www.didaktica.com); Sitio Telles (http://www.jorgeluistelles.com); “voces del periodista”, revista del club de periodistas de México (https://vocesdelperiodista.mx) y Síntesis de prensa, de Héctor Muñoz; en twitter: @jgcano1; email: [email protected].