Culiacán, 28 de diciembre 2020. Una de las costumbres que se está perdiendo es la de escribir, en la víspera del año nuevo, una lista de las cosas buenas a realizar. Horas pasábamos los hermanos diciéndonos las grandes y encomiables empresas que llevaríamos a cabo. Al final, nos vencía el cansancio y soñábamos con una vida hermosa y feliz donde todo el mundo sería bondadoso y honesto. Éramos niños.
Después la realidad nos alejó de los propósitos y regresamos (¿quién puede parar la lluvia?) a la mezquindad terrenal, al egoísmo agresivo que caracteriza a nuestra sociedad. Ahora, parece gratuito perder el tiempo en divagaciones que a poco o nada conducen.
La lista de las formulaciones positivas no es algo nuevo y ya en las viejas civilizaciones se acostumbraba enjuiciar los actos de un período determinado, con el fin de asumir rectificaciones de orden moral, principalmente.
ENTRE LO BUENO Y LO MALO
Entre los pueblos orientales el recuento es recomendado como práctica cotidiana y se piensa que, si se hace un análisis de lo positivo y de lo negativo, el espíritu se fortalece.
En la actualidad, y en nuestro medio, el tráfago de la modernidad remite esas prácticas a lo inicuo y casi nadie se toma tiempo para llevar a la balanza lo hecho y lo omitido, lo bueno y lo malo, aún en la relatividad de la escala de valores.
Pero el recuento, franco y autocrítico, siempre será positivo. Hágalo, quedan tres días para que el año termine.
Tiempo de recordar que en todas las utopías, desde Moro y Campanella hasta Owen, el ideal de la convivencia compartida y respetada se ha hecho presente.
Pero haga o no el crítico lector su lista para el año que inicia, desde aquí le deseamos que las cosas vayan mejor o, al menos, bien (dicho sea con sinceridad y sin eufemismos) ¡Feliz Año Nuevo!
A TENER CUIDADO
En unos días termina este infumable 2020 (¿a qué horas llegó?) y una vez más quedará la evidencia de que no hay operativo que valga ante la inoperancia del “aparato” de seguridad y la terrible incivilidad que padecemos.
Bien puedo adelantar que el día último (como lo fue el pasado 24) las balaceras estarán compitiendo por ser la más escandalosa e impune (a más del grave riesgo para el ciudadano común) y que no habrá correctivo alguno que funcione, ni a toro pasado.
En el caos y la anarquía que nos rodea, el consejo es: cuídese como pueda, porque nadie más lo va a cuidar, ni a Usted ni a los suyos. Lamentable, pero es la realidad.
Si bien se trata de un problema de suyo complejo, que tiene muchas aristas, la notoria incapacidad del aparato de gobierno, estatal y municipal, hará su parte, como siempre.
Al menos decir sin concesiones que todo aquel que dispare (y alguien muera “por accidente”) es un asesino. Les guste o no.
PERO LO SIGUEN PERMITIENDO
De acuerdo con información del IMSS y del Inegi, de enero a octubre de este año, en México se perdieron 518 mil 609 empleos que fueron dados de baja del IMSS, un decremento del menos 3.5 por ciento.
En los últimos años, alrededor de 270 mil puestos de trabajo se venían perdiendo cada fin de año, principalmente a causa de la evasión de los derechos de los trabajadores. Este año se calcula que serán algo más, pues la cifra se estima en 800 mil empleos formales menos.
El no pago de aguinaldos, la subcontratación y la discontinuidad de los derechos laborales que se usan para evadir al fisco (pandemias aparte), son factores centrales de una problemática que se sigue dando por la inacción de los gobiernos, incluido el de la llamada “cuarta transformación”.
A ver hasta cuándo.
EN EL TINTERO
-A partir del primero de enero del 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) “actualizará” (los aumentos, pues) las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, cigarros y bebidas saborizadas. Que no será para tanto, dicen. Vamos a ver.
-El apunte, también en “Vértice de Sinaloa” (verticedesinaloa.net); Línea Directa (https://www.lineadirectaportal.com); Didáktica (http://www.didaktica.com); Sitio Telles (http://www.jorgeluistelles.com); Síntesis de prensa, de Héctor Muñoz, y en “Voces del Periodista”, revista del club de periodistas de México (vocesdelperiodista.com.mx). ([email protected]).
