Designados ya cuando menos cuatro de los candidatos a la gubernatura de Sinaloa por las fuerzas políticas más relevantes, a reserva aún de que en las próximas semanas alguno de ellos pudiera tomar la decisión de retirarse para sumarse a otro, empiezan a observarse algunas estrategias que están implementando.
Van desde la apuesta a lo políticamente correcto, a las negociaciones convencionales, hasta a la clara estrategia del garrotazo y la denostación.
Héctor Melesio Cuén, del Partido Sinaloense, ha realizado diversas acciones con mucha prudencia, con un discurso conciliador e interesante. Entiende que representa una fuerza muy interesante para cualquiera de las dos coaliciones más fuertes, como las que encabezan Morena y el PRI, y que se puede cotizar muy bien en los tratos a los que llegue.
Sergio Torres Félix, de Movimiento Ciudadano, ha decidido ir al garrotazo limpio, buscando posesionarse rápido en un nivel competitivo, y para ello ha asestado fuertes golpes, desde al presidente estatal del PRI, hasta a quien hasta hace unos meses fuera su jefe, el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Mario Zamora, de la alianza PRI-PAN-PRD, ha optado por la operación política. Se ha reunido con activos de su partido que en su momento pretendieron su candidatura, hasta otros personajes que sintiéndose desplazados coqueteaban con los opositores.
En Morena, con Rubén Rocha Moya, no se ve a qué le están apostando. A pesar de lo controvertido del proceso interno y de los conflictos con algunos de los pretensos, no se han dado tiempo para la operación política, salvo algunas llamadas telefónicas y encuentros sin sustancia.
A sus asesores les está ganando la soberbia, se sienten “sobraditos”, se dan el lujo de no contestar llamadas ni mensajes de quienes desde años han sido sus aliados, además de que carecen de operadores políticos de peso.
Tan es así, por ejemplo, que el candidato no se ha dignado a sostener una plática con Raúl Inzunza Dagnino, quien aspirara a la candidatura, que no deja de ser una fuerza relevante en la zona norte del estado.
Y ante eso, el exalcalde de Guasave podría romper abiertamente con Rocha, como se mostró en un reciente audio divulgado en las redes sociales, donde critica al abanderado morenista por la manera en que desprecia entrar al análisis de la problemática que enfrentan los productores agrícolas.
Y el tiempo se les está reduciendo.