Estados Unidos. La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han intensificado el monitoreo del asteroide 2024 YR4, un objeto de entre 40 y 90 metros de diámetro que se aproxima a la Tierra. Según los cálculos actuales, existe un 1.5 por ciento de probabilidad de impacto el 22 de diciembre de 2032, lo que ha llevado a la activación de protocolos de vigilancia por parte de la Oficina de Defensa Planetaria.
El asteroide fue detectado el 27 de enero y clasificado como objeto de interés por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Consultivo de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).
Según Juan Luis Cano, coordinador de la ESA, las posibilidades de que no impacte la Tierra son del 98.5 por ciento, pero su trayectoria sigue en evaluación.
Si llegara a colisionar, las áreas en riesgo incluyen el océano Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia, donde una explosión de gran magnitud podría generar daños considerables.
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El SMPAG ha programado una reunión en mayo para actualizar los datos y analizar medidas preventivas. Entre las estrategias propuestas se encuentran evacuaciones en zonas de posible impacto y el uso de tecnología como el impactador cinético, probado en la misión DART de 2022 contra el asteroide Dimorphos.
El 2024 YR4 permanecerá visible hasta abril de 2025 antes de alejarse nuevamente. Se espera que en diciembre de 2028 vuelva a acercarse a la Tierra, momento clave para recalcular su trayectoria. Además, la ONU ha sido convocada para fortalecer la cooperación internacional en defensa planetaria.
