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Martha Arredondo se quedó sin su Ley Orgánica del Congreso

Fue en el mes de diciembre de 2021, a pocas semanas de haber iniciado la Legislatura LXIV (64) del Congreso del Estado de Sinaloa, cuando me toco ver a Martha Arredondo Sandoval, algo preocupada.

Línea Directa. | José A. Ríos Rojo.

Martha Arredondo (Marthita) ha sido clave en el quehacer del Congreso del Estado, pues es la persona con más antigüedad en el Congreso que se ha especializado en el proceso legislativo. Han pasado decenas de legislatura y Marthita seguía ahí. La elaboración de un orden del día requiere siempre de su presencia, y en la duda sobre algún proceso legislativo se le pregunta su opinión. Por esa razón era la persona que a primera hora del día en el trabajo platicaba con ella. Además, ella tenía la costumbre de llegar a las 7:00 hrs. al congreso, si no es que más temprano.

Entraba a la oficina de la Secretaría General y mientras platicábamos su mirada estaba perdida, te escuchaba pero no te veía. Se salía de la oficina de la Secretaría General y se iba y entraba a otras oficinas. Algo buscaba, pero no te decía.

Así se la pasó dos semanas, viendo el escritorio, hojeando las libretas, los libros, y luego caminaba y se ponía a ver los libreros, de vez en cuando sacaba algún engargolado y hojeaba, y lo volvía a colocar en su lugar.

Hasta que un día le pregunté: ¿qué tenía, qué le pasaba?, y me dijo: no encuentro mi Ley Orgánica, la traigo perdida y en ella tengo muchas anotaciones.

Era un a Ley Orgánica engargolada donde Marthita había hecho cientos de anotaciones, algunas con tinta azul, con tinta roja, y otras a lápiz. Solo ella sabía lo que había escrito.  Y le pregunté: ¿donde cree que la dejó? La dejé en este edificio, y quiero decirle que nunca se me ha perdido nada, hasta que llegaron esos muchachos que andan con ustedes.

Solté la carcajada cuando me dijo quien creía ella, que podían haber tomado su Ley Orgánica engargolada. Habíamos empezado la  Legislatura LXIV y habíamos incorporado en la presidencia de JUCOPO y en la Secretaría General al trabajo a jóvenes inquietos y talentosos , pero que por alguna razón, o corazonada, Marthita no les tenía confianza.

Hable con ellos, me dijo Marthita, a ver que le dicen a usted. Y así lo hice, hablé con cada uno de ellos, y me juraron que ellos no tenían la Ley Orgánica de Marthita.

Lo cierto es que la Ley Orgánica de Marthita y sus anotaciones nunca apareció. Sigue perdida.

Martha Arredondo Sandoval es una mujer ejemplar, hizo su licenciatura en la Escuela de Economía de la UAS. Mujer de trabajo, llueve y truene siempre está en el Congreso.  Entró a laborar al Congreso del Estado en 1962, en la legislatura XLIII (43).

Se jubiló hace algunas décadas, pero fue re-contratada y siguió trabajando. No quería irse a su casa a descansar. Cuando se tocaba ese tema, lo primero que decía era que en su casa se iba a morir sin hacer nada, que ella no quería retirarse del trabajo, que así estaba bien.

Pero todo tiene un fin, y el pasado jueves 5 de diciembre en un merecido homenaje, el Congreso del Estado de Sinaloa la despidió con todos los honores.

Marthita seguirá trabajando, esperemos que escriba sus memorias, tal y como lo hizo Don Manuel Lazcano Ochoa, con su libro Una vida en la vida de Sinaloense.

 

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de José A.Ríos Rojo

José A.Ríos Rojo

Columnista

José A.Ríos Rojo

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