Concluyó la etapa de octavos de final en Catar y no quedó exenta de más sorpresas, con Marruecos poniendo la nota de ocho columnas eliminando a uno de los cuatro favoritos al título, la furia roja de España, en tiros de penaltis luego de que empataran 0-0 en los 90 minutos y los 30 de tiempos extras.
Tal vez no deberíamos aplicar el calificativo de sorpresa para este equipo africano, si tomamos en cuenta que se fue invicto en la primera ronda, algo que no consiguieron potencias como Brasil y la propia España, solamente por citar algunos. Los marroquíes no perdieron y fueron uno de los tres equipos que más puntos hicieron para calificar (7) junto a Inglaterra y Holanda.
Su victoria desde los 11 pasos fue una rompequinielas, y no sé a quién favoreció más, si a las casas de apuestas o al apostador. Obviamente y con toda la lógica pocos se pudieron haber atrevido a arriesgar su dinero apostando a que eliminaban a los españoles. Marruecos no daba un golpe de autoridad desde 1978 cuando avanzaron por primera y última vez a los cuartos de final.
En su grupo (F) durante la primera fase nadie esperaba que pudiera arrebatarles el boleto que parecía destinado a Bélgica, cuya selección fue considerada por miles como la favorita para pelear la final contra Brasil. En esa primera ronda no solo Marruecos acaparó los reflectores, sino también Australia que le ganó el camino a Dinamarca en el Grupo D; Japón quitándole el lugar a Alemania en el “E”, Suiza adelantándosele a Serbia en el “G” y Corea diciéndole adiós a Uruguay en el “H”.
En la ronda de octavos solo el triunfo de los africanos sobre españoles fue el único resultado sorpresivo. Digamos que en el resto se impuso la lógica.
Este Mundial nos ha enseñado que ya no existen los enemigos pequeños y que los equipos “chicos” ya están creciendo. Y eso es bueno, sobre todo ahora que se piensa aumentar el número de selecciones para la siguiente Copa del Mundo. Ya no habrá motivos para que algunos critiquen esa decisión y crean que elevando el número de conjuntos disminuye la calidad.
Marruecos enseñó un futbol de mucha técnica, de mucha velocidad y sobre todo muchas ganas de sobresalir, algo de lo que carecieron equipos como Alemania, solamente por citar un ejemplo.
CUARTOS. En la siguiente fase tendremos grandes encuentros. Muchos dicen que allí empieza la verdadera Copa del Mundo con esos ocho equipos buscando el boleto a semifinales. Todos los duelos lucen parejos, hasta el de Marruecos contra Portugal, después de lo que vimos hacer a los africanos contra España, donde, aseguran, se juega el mejor futbol del planeta.
No será fácil aplicar la lógica en estos encuentros. Pero si jugamos un poco con ella, tendríamos que decir, que Argentina le ganará a Holanda, Brasil hará lo propio contra Croacia, Francia e Inglaterra en un choque de trenes donde es difícil pronosticar el resultado, y Marruecos diciéndole a Portugal hoy que no se confíe.
Lo que vendrá después de esa etapa será todavía más emocionante.