Culiacán del caos vial, baches y topes, Sinaloa, 07 de agosto 2023. Se presenta en el contexto mediático como una real preocupación, como la intención de mejorar, corregir, una situación que en lo educativo y cultural requiere de atención y cuidado, pero la realidad es otra: con otras motivaciones, lo que se busca es la descalificación, casi satanización, de los nuevos libros de texto gratuitos.
Detrás de las campañas desatadas hay otras intenciones: vulnerar el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) enarbolado por la llamada cuarta transformación y, lo principal, desacreditar un proyecto de nación que no conviene a los intereses de la oligarquía mexicana y sus personeros partidarios, aunque ese proyecto de “socialista” o “comunista” no tenga un ápice, y recuperar ganancias y privilegios de la llamada industria editorial.
LA HISTERIA A CONVENIENCIA
Se recurre a la histeria en ese caso y, en la contraparte, no se mueve un dedo ante la debacle cultural y social que afecta a nuestro país, alimentada por medios irresponsables, privados iniciativos y negociantes de la política.
Véanse si no los perniciosos efectos de las llamadas “redes”, la permisibilidad de la televisión comercial y cablera, el vulgar negocio de una farándula que se mueve en la liviandad, la carencia de sentido, la veleidad y la plena vulgaridad.
De eso, los “cruzados” de la embestida no se ocupan, no conviene. La “lucha” es otra y tiene como fin recuperar privilegios, regresar a la corrupción más atroz y acceder de nuevo al poder para beneficio de la oligarquía y sus cómplices.
CON ESOS ACTORES…
Ante el ominoso panorama, la llamada Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) que no se sabe quién le da legitimidad, quiénes nombran a sus dirigentes, con qué razón se atribuyen la representación de los padres de familia mexicanos, no dice una palabra.
La UNPF es un organismo justamente calificado de ultraderechista, que ahora pretende sabotear las políticas educativas del gobierno federal, impidiendo la entrega de los libros de texto, mientras otros cruzados panistas proponen quemarlos.
Es una institución, la UNPF, “sin fines de lucro”, fundada el 27 de abril de 1917, según se dice en su sitio de Internet, y se integra con los padres de familia “agrupados en comités estatales y regionales en los estados de la República Mexicana”, pero esa representación no se sabe cómo se integra, cuáles sus normas y mecanismos de elección.
¿Y QUIÉN LOS PONE?
Hemos preguntado a integrantes de sociedades de padres de familia, que existen por ley en todas las escuelas públicas, y nada se sabe de la tal UNPF. En ese ámbito la “presencia nacional” de esa agrupación es simplemente declarativa y se restringe a instituciones privadas.
Como sea, la UNPF declara que tiene “presencia nacional a través de sus Comités Estatales, Regionales y Municipales en la República” y que mantiene “relaciones con muchos actores sociales y educativos”.
Será, pero, a juzgar por lo que hace y dice, la UNPF está al servicio de los sectores más conservadores de la iniciativa privada.
DE LA MANO CONSERVADORA
Quien preside la UNPF es el ingeniero Luis Arturo Solís Bravo, claramente vinculado a los consejos evangélicos y simpatizante de la ultraderecha mexicana.
Solís Bravo, con el patrocinio del panismo más conservador, se encarga de poner en cuestión todo lo que el Estado mexicano diga y disponga en el campo educativo.
Para ello cuenta con total apoyo de la ultraderecha, de los medios de comunicación corporativos y de una clase opinante que se ha visto desprovista de sus anteriores privilegios.
En la campaña satanizante contra los nuevos textos, están también los dueños de la industria editorial que, hasta antes de la reforma promovida por el actual gobierno federal, explotaban una fuente de cuantiosos ingresos con la maquila de los libros.
LA MANO DEL GATO
Es ilustrativo que, en febrero de este año, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Hugo Setzer, al participar en la inauguración de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (en la CDMX), advirtiera, y se quejara por adelantado, de la posibilidad de que la SEP distribuyera un libro de texto único y gratuito para secundaria.
Si eso sucede, dijo Setzer, tendrían pérdidas (en realidad: merma de ganancias) pues los ingresos por la venta de esos textos son cuantiosos.
Por otra parte, nada más con la maquila de los libros de educación básica ellos venían obteniendo alrededor de mil 500 millones de pesos anuales.
CORREGIR LO CONDUCENTE
Ahora bien, los libros de texto gratuitos deben ser revisados, sin duda, corrigiendo lo que proceda, como sucede prácticamente con todos los libros habidos y por haber. Hasta la fecha no he visto, en centenas de casos, un solo libro que carezca de errores, ni de las más prestigiadas editoriales.
Errores hay, pero de ahí a satanizar orientación y contenidos hay razonable distancia. La ultraderecha mexicana lo que quiere son textos ideológicamente vinculados a sus intereses más reaccionarios. Su cruzada es política y electorera.
EN EL TINTERO
-El llamado Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Sinaloa, otro elefante blanco de cara factura, como aquí hemos documentado, “exigió al Gobernador Rubén Rocha Moya que demuestre respeto hacia el gremio periodístico”.
-Misión cumplida y con las simples declaraciones a seguir cobrando, porque ¿qué más hacen?
-Ignorancia, incultura política, intereses desvaídos, es lo que explica que la ultraderecha y sus epígonos vean al “comunismo” en los libros de texto gratuitos.
-El Apunte, también en: Voces-del-Periodista-edicion-459.pdf (vocesdelperiodista.mx) la revista del Club de Periodistas de México, cuya delegación en Sinaloa integramos.
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