Qué más quisiera cualquier ser humano que tener dinero sin tener que trabajar, pero bien sabemos que las cosas no son así (se supone) y que algunos debemos “talachearle” a diario para ganar el pan de cada día.
No es quizá el mejor tema que yo “La Tía Nena”, que estaré con ustedes a partir de hoy y todos los domingos, debí usar como columna inicial, pero la verdad es que me sumo a la pena que embarga al sector magisterial, no solo por el hecho de que están a solo dos días de regresar a trabajar, también por la ola de decesos que la pandemia de COVID-19 ha generado.
El pasado 2 de agosto de 2021, el Subsistema Epidemiológico y Estadístico de Defunciones (SEED) de la Dirección General de Información en Salud informó que en lo que va de la pandemia, han enfermado y muerto a causa del COVID-19 5 mil 418 trabajadores de la educación en México.
Este domingo 3 de agosto la empresa CanSino Bio informó además que todo el sector educativo y quienes se hayan aplicado la vacuna, tendrán que recibir una segunda dosis seis meses después de la primera, es decir, les tocará su refuerzo entre octubre y noviembre ya avanzado el ciclo escolar 2021-2021.
Mientras tanto, pese a que las autoriades educativas y el propio Presidente de México han asegurado que “llueve, truene o relampaguee” las clases iniciarán el 30 de agosto de manera generalizada para todos los estudiantes de México, muchos padres de familia han asegurado que no mandarán a sus hijos a clases, ahora los maestros reconsideran volver o no hasta que la segunda dosis llegue.
Mientras, me pregunto ¿qué dirían mis abuelos?, recuerdo que cuando chiquita (no hace mucho, por lo menos de estatura) la obligación de ir a clases era puntual, exacta, estricta, no hacía falta que nadie preguntara si habría clases si llovía o incluso si “dolía la panza”, nos mandaban a clases ¡por que nos mandaban!
¿Pero ahora cuando el riesgo de un contagio a niños y niñas está latente? Soy una simple mortal en este planeta, y hasta no hace mucho pensaba que el regreso a las aulas era necesario, que no podíamos seguir así y no sólo por el tema de un contagio, sino por la falta de habilidad digital de los maestros, así como de soporte técnico entre los estudiantes, recordemos que muchos no tienen para comer, menos para una computadora y muchos ni siquiera saben como usarla.
Pensar en un regreso generalizado ¿en qué posición ubica a nuestros niños y niñas de quienes se habla como el presente y no ya como el futuro de la humanidad?; en Estados Unidos preocupa ya la ola de contagios entre menores de edad, las muertes en México se presentan y más de un especialista ha indicado que para un regreso general a las aulas, se necesita más que voluntad o tapetes sanitizantes, y tienen razón, ya que pocas escuelas, incluyendo las particulares, poseen hasta el momento de lo necesario como filtros de aire, medidores de Co2, entre otros dispositivos dentro de sus instalaciones que estén indicando el nivel de salubridad.
Mientras tanto, como soldado raso y al frente e la batalla, irán los millones de maestros de México del 11 al 13 de agosto a las escuelas; sus armas serán las escobas, los trapaeadores, el “trapito”, el detergente y su amor a la profesión, a limpiar para que todo este “listo”, a costa de su salud, de su vida y de quedar contagiado o lo que es peor, muerto, con el fin de que las indicaciones de la SEP y el propio Presidente de México se cumplan al pie de la letra.
Yo, su Tía Nena les deseo a todos que este proceso sea no como se piensa, que puedan lograr salir victoriosos y que su lucha sea tomada en cuenta no solo en una felicitación o reconocimiento, también en mayores garantías de seguridad social y por que no y aunque a muchos no les guste, de salario porque bien sabemos del enorme esfuerzo que han aplicado para lograr que los niños y niñas tengan su educación, pese a la desatención que muchos padres (y hay que decirlo con todas sus letras) han tenido para sus propios hijos.
He dicho, hasta aquí llego por hoy y estoy lista para para tus comentarios. Recuerda que soy la Tía Nena y aquí estoy… fin del comunicado.
Seamos organizados, cualquier dura, comentario, sugerencia o lo que sea, escríbeme a [email protected] y dime lo que quieras sin reparo.
