Se tuvo que sufrir esa vergonzosa participación en Qatar, para que los genios del futbol (directivos) entendieran que era urgente hacerle cambios a la Liga Mx y todo el balompié en nuestro país. Este martes en pleno cónclave se tomaron algunas medidas que al parecer cambiarán sustancialmente la cara del circuito, o al menos eso se pretende en un corto tiempo.
El fracaso del tricolor movió los hilos para que detonaran esos cambios que pudieran no solo elevar la calidad del futbol en México y hacerlo más competitivo, sino también producir más jugadores de exportación.
La eliminación del repechaje que solo fomentaba la mediocridad, en la que un número 12 en la tabla general podía ser campeón, el regreso del ascenso y descenso (pendiente para aprobarse en mayo), son entre otras, las mejores noticias que la afición al futbol ha escuchado en los últimos años. ¿Quiénes se oponían a la abolición del descenso? Seguramente los equipos chicos y alguna vez aquellos grandes en algún momento se metieron en problemas de porcentaje como Chivas, Pumas y Cruz Azul.
Al fin entendieron que eliminando el repechaje eleva la competencia, que fulmina el conformismo y que obliga a los equipos a buscar una mejor posición en la tabla, porque con ese sistema había que cuidarse solamente de no terminar en los últimos seis lugares.
Eso merece un aplauso, como también lo merece el hecho de reducir el número de jugadores no forjados en México, en los que muchos de ellos resultaban petardos quemados que “robaban” un espacio a los jóvenes retrasando sus debuts. Recordemos que los equipos extendieron sus plazas de extranjeros a consecuencia del covid, como si el letal virus solamente impactara entre los jugadores aztecas.
Los clubes encontrarán un equilibrio tanto en el campo como en sus finanzas ofreciendo más oportunidades al canterano. Y de eso obviamente también se beneficiará la selección, lo que hará olvidarnos de aquellos dinosaurios que piensan ser material muy indispensable para los compromisos del representativo mexicano.
Que la multipropiedad ha sido factor de ese estancamiento, es cierto. Que han decidido eliminarla en el 2026, es motivo de otro aplauso, aunque el mexicano sabe cómo manejar estas situaciones de prestanombres, por lo que considero que dejar con un solo equipo a aquellos que tienen dos o tres franquicias huele a imposible.
Las liguillas continuarán, pero repetimos, con menos equipos. Seguirán existiendo campeones de apertura y clausura, pero le han agregado “un plus” premiando la constancia de aquel equipo que en la suma de puntos de los dos torneos lo distinga como el “campeón” sin corona.
Los dueños de clubes con todo esto, además, convertir a la Liga Mx como una de las mejores del mundo. Pero allí creo que para alcanzar ese objetivo tendrán que pasar muchos años. Por lo pronto seguiremos en pañales.
Habrá que esperar si realmente todo esto no queda en promesas, como muchas de las que nos han hecho en los últimos años.