Aunque vivimos tiempos en que la manipulación de la información ha llegado a niveles sin precedentes, la relativa de los grandes medios no puede ocultar que los neonazis apedrean, linchan y matan a inmigrantes en Alemania, Francia, Austria y otros países, mientras los eurodiputados nada ven, salvo algunas, muy pocas excepciones entre ellos.
La Fundación Rosa Luxemburgo ha lanzado la web Antifascist Europe, que se dedica a monitorear las actividades y relaciones entre grupos neonazis en Europa.
Esos grupos, que violan sistemáticamente los derechos humanos, están en casi todo el viejo continente: hay 32 en España; 105 en Francia y 120 en Inglaterra.
Están en Alemania, Austria, Ucrania (donde son reconocidos por el gobierno de Zelensky); más de 50 en Alemania, otros más en Austria y, en conjunto, en toda Europa suman 410.
Pero no solo están los neonazis: hay supremacistas blancos, brigadas contra migrantes, nacionalistas extremos y más.
DE LOS PREOCUPADOS
Algunas de esas organizaciones neonazis se han constituido en partidos políticos, asociaciones civiles o sociedades apoyadas, bajo cuerda, por los grandes capitalistas de su respectivo país.
El Parlamento Europeo declaró hace cuatro años que estaba “preocupado por la creciente normalización del fascismo, el racismo y la xenofobia en la UE” y pidió la prohibición de los grupos neofascistas y neonazis.
Desde luego, prácticamente en ningún país de la UE le han hecho caso, la situación se agrava y que ruede el mundo.
En ese parlamento hay diputados que han sido identificados como pronazis y supremacistas.
¿LIBERTAD DE PRENSA?
Medios europeos independientes, y algunos tradicionales, han venido denunciando las graves limitaciones a la libertad de expresión en el viejo continente. Se hace notar que hay nuevos sistemas de control y es común la represión a la opinión independiente.
De acuerdo con el Índice de censura que elabora el European Centre for Press and Media Freedom (ECPMF), a la fecha (desde 2014) suman más de tres mil 400 los ataques a la libertad de prensa en 35 países de ese continente.
Nada más en España, en el 2018 sumaban 28 ataques físicos, cinco detenciones, 26 apercibimientos legales, 31 casos de intimidación a informadores y 21 bloqueos informativos.
En el 2017, se tiene registro de siete periodistas que fueron asesinados en Europa y hasta el año pasado más de 200 actos de abierta represión, entre encarcelamientos, amenazas y cierre de fuentes.
El problema, como se ve, es mundial, lamentable y condenable en todas partes, pero no hay país que pueda arrojar la primera piedra.
EN EL TINTERO
-Sin duda, como afirma AMLO, “la resolución del Parlamento Europeo emitida el jueves pasado sobre México surgió de la oposición golpista”. Calificativos aparte, es claro que está metida la mano de los empresarios mexicanos que se consideran agraviados (en sus ganancias) y la campaña internacional que tiene su origen en Estados Unidos.
-En efecto, desinformación, y abiertas mentiras, es lo que ha caracterizado al manejo periodístico desde los Estados Unidos y sus epígonos sobre la guerra Rusia-Ucrania. Putin no es blanca paloma, ya lo hemos dicho, pero la satanización de una sola parte no aclara las cosas.
-¿Qué en Sinaloa los diputados, de antes y ahora, no justifican plenamente los cuantiosos recursos que reciben? Nada nuevo, así ha sido desde hace mucho y si ahora van a devolver algo de lo que se gastaron, bueno es y que el precedente se haga norma.
-Dicen los armeros de Estados Unidos que su ley les protege de la demanda encaminada por el gobierno mexicano en su contra; que los “demandados” no tienen responsabilidad por las consecuencias del uso de sus productos ¿Y las decenas de miles de armas que producen y venden a pedido expreso de la delincuencia? Hasta logotipos han diseñado para el caso. ([email protected]).
