Antes de que surgiera la televisión de paga, streaming y tantas plataformas por las que ahora se difunde el futbol mexicano, teníamos el placer y satisfacción de poder presenciar todos los encuentros de la Liga Mx a la que han convertido en un producto poco atractivo y nada conveniente.
Sentarnos frente al televisor los fines de semana y en ocasiones a media semana, nos brindaba momentos de esparcimiento y sobre todo de interés, porque el futbol de hace más de una década te absorbía mientras que ahora lo menosprecias con una Liga carente de calidad.
Los dueños de las televisoras creyeron haber encontrado la mina de oro ofertando el producto mediante esas plataformas, en las que se pretende obligar al consumidor a comprar la trasmisión de un partido como única forma de seguir en vivo un juego que en la mayoría de los casos resultan igual, o menos interesantes que las peleas del “Canelo” Álvarez hoy en día.
Con el arranque del torneo clausura 2023 el pasado fin de semana, se volvió algo complejo para los seguidores del circuito poder tener esa oportunidad de ver todos los partidos como lo hacíamos años atrás, antes de que los directivos pensaran más en engordar sus cuentas bancarias que exigir mejorar la calidad del producto. En otras palabras, están acabando con lo poco que había de interés por la Liga
Algunos partidos como el de América vs Querétaro y Santos frente a Tigres ya no fue posible seguirlos por señal abierta. Ahora el que quiera azul celeste, que le cueste.
Televisa, dueña del balón, la Federación y otrora empresa exclusiva de casi todos los juegos de la jornada, ha restringido los partidos que eran libre de costo alguno, trasladando sus intereses a TUDN y Vix+ que son canales que, para contar con ellos, forzosamente tiene que ser en televisión de paga.
Lo mismo sucede con Fox Sport, cuyos equipos exclusivos teníamos el placer de verlos por sus canales tradicionales –que no dejan de ser de paga-, pero que ahora se tiene que desembolsar otra cantidad para ver Fox Premium, el canal por el que apuestan para atraer a los comensales del futbol. Es decir, no conformes con que se pague por aquellos canales, hay que pagar doble, para poder contar con el Premium.
Con ESPN pasa lo mismo; sus canales son de paga. Pero ellos tienen además otros canales, como el ESPN Star, herramienta que explotan con partidos de la Liga de España y otros partidos interesantes para el aficionado. Paga doble, pues.
Televisión Azteca conserva su status de empresa abierta, porque la puedes ver sin necesidad de sumarte a la TV de paga. Sin embargo, la mayoría de sus trasmisiones son juegos muy pobres y atractivos, excepto cuando participan algunos de los “cuatro grandes”.
La demanda por seguir la Liga se reduce, aunado a las plantillas tan pobres y la poca calidad de sus equipos. Los tiempos no están como para que en una casa alguien tenga televisión de paga y además cubrir otra fuerte suma por canales como Vix+, ESPN Star y Fox Premium. Pocos tienen para soportar un gasto que se traduce a innecesario y poco relevante.
Recordemos que los dueños de Chivas pretendieron acaparar el mercado y la atención de sus millones de seguidores con aquel invento de “Chivas TV”, cuya plataforma recibió más demandas por sus pobres trasmisiones que el número de suscriptores. Ese canal terminó desapareciendo porque no resultó bueno como negocio.
Seguro que en cualquier momento las otras televisoras seguro recapacitarán y volverán a lo tradicional. Eso será más temprano que pronto.
Recordemos también que lo mismo sucedió con los famosos PPV en boxeo, un negocio que en México tuvo su demanda con las peleas de Julio César Chávez, pero que una vez retirado el Rey, se acabó el negocio. Nadie más pudo asumir ese papel del ex triple campeón mundial, ni tan siquiera el propio “Canelo”. Las televisoras entendieron qué si querían que se siguieran viendo sus funciones, había que sacarlas del mercado de paga. Por esa razón hoy existen más seguidores a ese deporte.