¿Se imagina usted que vive en Mochis que de repente no hay gasolina en la ciudad y tiene que ir a hacer fila a Juan José Ríos o a San Miguel por que allá sí hay? O usted, que es de Culiacán y tiene que ir a Eldoraldo o a Navolato a echar gasolina por que ninguna gasolinera de la ciudad tiene gota.
En Mazatlán ¿Se imagina usted que tendría que ir a echar a Villa Unión o a Mármol? Por que en todo el puerto no le pueden surtir ni un solo litro.
Y si al final llegara usted a una gasolinera y llegara a la bomba a que le expidan, le dijera el muchacho que nomás le puede vender 10 litros… o imagine a los paisanos que recorren el estado y van para el norte y que no puedan echar gasolina en ninguna gasolinera por la carretera y tengan que andar buscando donde echar.
Bien, pues eso que les estoy contando lo vivieron ciudadanos de 10 estados del país, Michoacán con Gobernador del PRD, Querétaro Gobernada por un Panista, Estado de México entidad que pelearon con todo hace 1 año y epicentro del peñanietismo, Guanajuato enclave de la derecha, Chihuahua gobernada por el panista Javier Corral y quien un día enfrenta a la 4T y al otro día le extiende la mano, Nuevo León gobernada por el Bronco que juega igual que Corral nomás que sin la elegancia del chihuahuense, Oaxaca gobernada por la familia Murat, Puebla que está en duelo, Coahuila gobernada por una herencia de los Moreira y Jalisco gobernada por la única oposición real a la 4T, el gobernador Enrique Alfaro.
Todos estos estados que padecieron desabasto de gasolina sus gobiernos son emanados de partidos políticos diferentes a Morena, e incluso algunos con enfrentamientos directos al Presidente de la República.
El Gobierno de la República explicó que esto se debió a que cambiaron el esquema de distribución cambiando de ducto a pipas, obvio, las pipas no se dieron abasto.
Esta decisión “haiga sido como haiga sido” colapsó al 30% de las entidades federativas, pero en criterio poblacional fue aproximadamente al 45% de la población del país la que sufrió en sus ciudades el desabasto de gasolina.
También, lo que decir que en esos estados, en los últimos años aumentaron considerablemente las tomas clandestinas en los ductos, tan sólo en Chihuahua se tiene reportadas 103, en Nuevo León 197, en Querétaro 240, en Puebla 1,636, en Jalisco 1, 129 y Guanajuato 1,352. (Información del periódico Excélsior).
La decisión la explicó el gobierno, fue la de frenar el “huachicoleo”, pero generó sin querer tal vez desestabilización en la población, ya que “estresas” a la población y le cambias el humor rápidamente al dificultarle su cotidianidad.
Esto hay que leerse como es, la decisión del Movimiento en el poder, no la de un partido en el gobierno. Ojo con eso, por eso el impacto en la población.
Ahora bien, si el Gobierno al ciudadano le dificulta su absurdo cotidiano lo tensa, por que lo altera muy rápido y parte de eso es ponerle gasolina al auto, si le dificultas algo fácil le generas un malestar en su estado anímico.
¿Qué está pasando? ¿Se estarán equivocando muy rápido? ¿Se frenó la importación de crudo? ¿Qué pasó?
Ahorita en Sinaloa tal vez no nos importe lo que le pasó a casi la mitad del país, pero nada más un dato -con información del periódico Excélsior-: en nuestro estado, en 2013 había 220 tomas clandestinas y a la fecha casi se duplicaron a 402.
Somos un estado que reúne las características de los 9 que sufrió desabasto de gasolina: opositor y con tomas clandestinas en aumento.
Entre eso que se nos podría venir, desabasto de gasolina, los escasos apoyos al campo, los frentes fríos y el estira y afloja del presupuesto estatal, así la agenda de Sinaloa.
Sinaloa es un estado con poca movilidad, si se le viniera un desabasto de gasolina lo paralizaría. En fin. Aún así ¡Feliz Año!