Culiacán, Sinaloa.- Una tragedia, sin duda, pero previsible, dadas las condiciones en que se está dando la inmigración en México, lo que ha sucedido en Chiapas: hasta el cierre de esta columna, 55 muertos y cerca de 110 heridos, muchos de ellos graves.
Iban cerca de 170 hacinados en la caja de un tráiler, un vehículo de esos que, se sabe perfectamente, están haciendo gran negocio con la miseria humana en la frontera sur de nuestro país, sin que nadie les ponga un alto.
El grupo estaba integrado en su mayoría por guatemaltecos y también viajaban hondureños, salvadoreños, dominicanos y ecuatorianos, 19 menores de edad entre ellos.
Que se va a investigar lo que a la vista está, dicen las autoridades que incapaces han sido para enfrentar con propiedad el fenómeno que los ha rebasado por completo.
Mejor sería hacer lo conducente para evitar que eso se vuelva a repetir, un riesgo más que presente.
Y, sin duda, una vergüenza para los corruptos e incapaces gobiernos de esa Centroamérica expoliada por el gran capital mundial, sin descargo de lo que a México toca.
A ver hasta cuándo.
LA SOMBRA DE LA CORRUPCIÓN
¿Pasó o no el tráiler de la muerte por los dos retenes que estaban en su ruta? Si pasó ¿cómo se explica eso? Si no pasó ¿Cómo hicieron sin que ninguna autoridad se diera cuenta? ¿Qué contiene la bolsa que recuperaron de la cabina del vehículo?
Sobrevivientes aseguran que ahí llevaban el dinero que los inmigrantes pagaron.
La certeza de la corrupción está fincada en la evidencia de las condiciones en que se daba el traslado de los inmigrantes y, desde la mexicana parte, en la inutilidad, ignorancia, incapacidad y negligencia de las autoridades de migración, la Guardia Nacional y todas las corporaciones que están asentadas en la frontera sur.
¿TAPAR EL SOL CON UN DEDO?
En la frontera sur la corrupción está más que presente, empezando con los traficantes de los países centroamericanos que, simple sentido común, deben tener socios y cómplices en el lado mexicano. Es ridículo negarlo.
A fines de octubre pasado, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los migrantes, advertía que por las “torpezas” y “corrupción” del Instituto Nacional de Migración (INM) “se están exacerbando los problemas derivados del fenómeno migratorio en la frontera sur del país”.
Tapachula, Chiapas, señalaba Solalinde Guerra, “se ha convertido en una enorme olla de presión a punto de explotar, por la presencia de más de 80 mil migrantes”.
Debido a las “torpezas y mal manejo” de las autoridades del INM, a los traficantes de seres humanos de Centroamérica se les facilita organizar las caravanas que buscan atravesar México en busca del “paraíso” estadunidense.
LO QUE TODO MUNDO SABE
Por su parte, el defensor de los derechos humanos de los migrantes y coordinador de la asociación Pueblos sin Frontera, Irineo Mujica, asegura sin cortapisas que “la corrupción que impera en el INM está causando el agravamiento de los problemas que surgen del fenómeno migratorio”.
“Los agentes del INM te detienen, si traes una visa, te la rompen y te venden otra”, acusó, sin que hasta ahora se sepa de algún correctivo por parte del gobierno mexicano.
UNA REALIDAD INCONTESTABLE
Los cuestionamientos son múltiples y dejan al descubierto la corrupción del INM y las corporaciones que en la frontera sur están para hacer frente al problema migratorio.
Por ejemplo, en septiembre pasado una caravana de unos 15 mil migrantes haitianos salió de Tapachula y sin mayor problema llegó hasta Ciudad Acuña, Coahuila, en la frontera con Estados Unidos.
“¿Quién o quiénes ordenaron el traslado? ¿De dónde vino la orden para que los autobuses en que viajaban no fueran detenidos en ningún puesto de control? Son preguntas que hace Irineo Mujica, de Pueblos sin Frontera.
Aquí, recalca, “nadie pasa si no es una orden del gobierno”, agregó (en la entrevista que hizo Alberto López para El Universal, Oaxaca, en octubre pasado).
Pero son muchas más las evidencias de que la corrupción permea la frontera sur (también la norte, que abordaremos en otro momento) sin que el gobierno mexicano haga algo efectivo para combatirla con propiedad.
Y todo eso, en más de un sentido, está detrás de tragedias como la que acaba de ocurrir a más de 170 migrantes, sus muertos y sobrevivientes.
A ver hasta cuándo.
EN EL TINTERO
-El manso mundo bien puede ir hasta por una vigésima dosis, faltaba más.
-Este escribiente tiene años publicando que sin solución alguna (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente. Al respecto, sólo la desvergüenza oficial. ([email protected]).