¿Cuántas veces has ocultado algo que sientes? ¿Cuántas veces has puesto una cara que no corresponde con lo que realmente estas sintiendo?. Esto, que todos en algún momento hemos hecho, aunque pueda parecer una practica común y normal puede tener consecuencias muy graves en nuestra salud mental y emocional.
Existe un proceso que tiene lugar tanto a nivel físico como emocional que se llama AUTOREGULACIÓN y es uno de los aspectos mas importantes cuando hablamos de salud emocional. La autoregulación esta ligada con el nivel de conocimiento que tenemos de nuestras propias emociones y como y en que situaciones se presentan.
La desiciones (consciente o inconsciente), de no mostrar nuestras verdaderas emociones tiene que ver con la necesidad de esconder lo que realmente esta pasando. Es un proceso adaptativo en el que el objetivo es mantenernos seguros y protegidos. Escondemos lo que sentimos para no quedar expuestos y vulnerables. Sin embargo, también puede suceder, que al no manejar este proceso de autorregulación de una manera sana nos cause muchos inconvenientes.
Las emociones son en esencia manifestaciones fisiológicas. Lo que sentimos (tristeza, miedo, alegría, etc.), lo sentimos en el cuerpo. Si entrenamos esta conciencia podemos identificar perfectamente bien cada una de las emociones en nuestro cuerpo. Es así, que cuando no manejamos de una manera adecuada nuestras emociones, existan repercusiones o alteraciones no solo en nuestra salud emocional y cognitiva sino también a nivel físico. Al respecto, se estima que el 80% de las visitas al médico tienen que ver con asuntos socioemocionales.
¿Porqué escondemos lo que sentimos?
Todos en algún momento hemos buscado esconder lo que sentimos. Este impulso se hace mayor cuando se trata de emociones “negativas” o socialmente no aceptadas debido al deseo de satisfacer las normas sociales y encajar en comportamientos aceptados por la sociedad y por los grupos a los que pertenecemos.
También, como lo planteaba anteriormente, al ocultar nuestras emociones buscaos proteger nuestro ego y no quedar expuestos o vulnerables. Otro motivo por el cual ocultamos nuestras emociones es para dar una imagen especifica.
En la actualidad, estamos viviendo una época en la que la validación hacia las emociones positivas nos obligan a mostrarnos con esta actitud casi todo el tiempo. Algo muy cansado de mantener y con consecuencias muy graves.
Intentar dar una imagen que no es resulta muy cansado y termina por convertirse en una carga que pesa demasiado a nivel físico, mental y emocional provocando un peor estado general. Estar luchando constantemente por ofrecer una cara que no existe provoca estados de ansiedad y disminución en la autoestima.
Empezamos a vivir en la incoherencia porque lo que vivimos y lo que mostramos no concuerdan. Ademas cuando negamos lo que sentimos no lo resolvemos. Se acumula sin darnos cuentas como algo pendiente y sin resolver y eso a la larga tiene un precio muy caro.
Existen estudios clínicos que muestran en sus investigaciones como las personas que reprimen lo que sienten se vuelven mas vulnerables a las enfermedades. También se ha encontrado estas personas tienden a sentir estados de estrés mas elevados.
Definitivamente, ocultar lo que sentimos es una forma que, aunque tiene un propósito positivo, conlleva un riesgo muy algo en cuanto a salud emocional se refiere. El poder expresar lo que sentimos ya sea “positivo” o “negativo” nos lleva vivir cada experiencia en su momento y de una manera honesta para con nosotros mismos.
Aprender a manejar los que sentimos y encontrar maneras de expresarnos es un acto de amor y responsabilidad tanto para nosotros como para con los demás.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/
Te dejo un abrazo.
Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta
