Mtro. Jesús Rojas Rivera
Para el estudio formal del Poder Legislativo está la llamada función “orgánica”, que analiza a este poder soberano desde las facultades que se confieren en los Principios Parlamentarios. Los congresos legislan sobre múltiples temas sociales, disertan sobre los problemas de la comunidad que van desde temas presupuestarios, hacendarios, de obras públicas, de asuntos indígenas hasta ecológicos -y muchos más-. Precisamente por eso, por las múltiples tareas legislativas y por lo imposible que resultaría que todos los legisladores estén en todos los temas, es que se le encomienda a un grupo de diputados y diputadas la conformación de comisiones ordinarias, encargadas de la atención de asuntos particulares.
En la teoría parlamentaria, las comisiones se entregan a titulares que tiene amplio conocimiento de los asuntos en cuestión o que han alcanzado con los años cierto grado de especialización. El trabajo en comisiones agiliza el procedimiento legislativo, propicia la discusión entre miembros del parlamento preparados en la materia y mejora los mecanismos de control del Poder Legislativo sobre las diversas áreas del poder Ejecutivo y Judicial.
Tradicionalmente las comisiones se reparten desde el principio de representación política, entre más grande la bancada mayor numero de comisiones, pero también se reparten desde el acuerdo y la voluntad de las partes durante los primeros días de la conformación de una nueva legislatura. Son los grupos parlamentarios y su representación en la Junta de Coordinación Política los encargados de esta distribución de comisiones para el trabajo congresional.
Estrictamente podría decirse que “no hay comisión pequeña”, todas cumplen una tarea social y política muy importante, habrá en todo caso, criterios que apunte a que algunas comisiones tienen mayor relevancia mediática que otras, pero, para efectos formales, todas las comisiones tienen funciones determinantes en el quehacer diario del Poder Legislativo. Soy de la idea que una legisladora o un legislador de buenas hechuras puede brillar y marcar diferencia, incluso, desde la comisión menos “vistosa”.
Repartidas pues las comisiones en el congreso local, la de Puntos Constitucionales y Gobernación que es también una de las comisiones pilares en el quehacer legislativo queda en manos del Dip. Ambrosio Chávez, morenista, electo por mayoría en el distrito 9, profesor de carrera, hombre cercano a los afectos del próximo gobernador Rubén Rocha Moya. En Fiscalización que es otra de las comisiones más importantes para el ejercicio del contrapeso de los poderes del Estado quedó el Dip. Sergio Mario Arredondo, priísta electo por la vía plurinominal, político serio, alejado de escándalos, servidor público de carrera que tiene además una meritoria carrera académica.
En Hacienda y Administración Pública estará el Dip. Jesús Ibarra que se presenta como un legislador con experiencia en su segunda participación en la cámara local. Será el responsable de la comisión en donde se discuten los temas más importantes para el ejercicio del presupuesto y la planeación recaudatoria del Ejecutivo. Una de las comisiones que más relación guarda con la administración pública y el gobernador en turno.
Las mujeres presidirán comisiones muy importantes, sobre todo por la coyuntura post pandemia por la que atraviesa nuestro estado, donde la problemática social se acentúa en temas como Educación que quedará a cargo de la Dip. Flor Emilia Guerra quien repite en la comisión. La Dip. Cecilia Cobarrubias presidirá la comisión de Transparencia, ambas legisladoras de la bancada de Morena. En Salud, tema de coyuntura importantísimo, será para la diputada del PAS Viridiana Camacho y la de Protección Civil para la ex alcaldesa de Gusave, Dip. María Aurelia Leal.
No debemos perder de vista el trabajo que desde sus respectivas comisiones y curules realicen la panista Giovanna Moraschis en la comisión de Ecología y Sustentabilidad y las diputadas del PRI Cinthia Valenzuela y Deisy Ayala, en Ciencia-Tecnología y Trabajo y Previsión Social, respectivamente.
Mucho se puede esperar de esta sexagésima cuarta legislatura, el reparto de las comisiones se antoja justa, plural, con la firma de una mano de experiencia conciliadora. El presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la bancada mayoritaria ha conducido bien los arranques del trabajo legislativo, en su primera intervención en tribuna dejó claro que es un legislador de carrera, un tribuno nato al que no le queda grande la palestra y gusta del discurso elocuente y ceremonioso al que nos habíamos desacostumbrado los poquitos que seguimos por gusto la vida parlamentaria local. Me queda claro que Feliciano no va al congreso a perder el tiempo, su agenda y la brújula del Legislativo apuntan en la misma dirección. Luego le seguimos