David Antonio Reyes López, joven mochitense-guasavense que recientemente acaba de cumplir los 33 años de edad, se ha afianzado ya como un lanzador de primer nivel en los dos máximos circuitos del beisbol mexicano… “El Rey David”, apodo que le cayó cuando llegó a los Águilas de Mexicali después de seis exitosas campañas con los Yaquis de Ciudad Obregón, donde debutó en la campaña 2011-2012. Fue hasta el 2012-13 cuando se llevó la designación de Novato del Año, un año de primer nivel para Reyes cuando en aquella Serie del Caribe del 2013 efectuada en Hermosillo se llevó los reflectores con un juego de primer nivel que lanzó en plan de relevo ante el trabuco de República Dominicana… Se puede decir que fue el detonante para este serpentinero, quien después se convirtió en una figura en el staff de abridores con los Yaquis de Ciudad Obregón y donde sumó 22 triunfos en seis temporadas. Fue en la edición 2018-19 cuando los directivos inexplicablemente lo enviaron a los Águilas de Mexicali en un cambio que sorprendió a la fanaticada de la Antigua Cajeme… David Reyes acaba de ingresar a los libros de los récords de la LMB al lanzar juego sin hit ni carrera ante los Saraperos de Saltillo, un gran esfuerzo sin duda porque no nada más es llegar, subir a la loma y lanzar. Digamos que se tienen que conjugar muchos factores para realizar la faena como la hizo en días pasados, cabe mencionar que en años anteriores estuvo a punto de lograr esa hazaña, pero en el último episodio se le fue de las manos.
REGIONAL. Dentro de la historia de los dobles ceros en la pelota de verano, es larga la lista pero aquí podemos recalcar que muchos de ellos han sido de siete entradas, mérito más grande es llegar y caminar las nueve entradas. Como siempre lo hemos dicho, son lanzadores ya en peligro de extinción. Por lo pronto, Reyes ya es parte de la historia del legendario equipo famoso Águila de Veracruz, siendo el séptimo lanzador en lograr el doble cero, desde aquel lejano 16 de septiembre de 1937 con Martín Dihigo, hasta este 2023 con David Reyes… Podemos decir que este serpentinero derecho viene siendo parte de la pelota regional mochitense, específicamente en las Ligas Pequeñas, ya que de lo que sabemos es que en el beisbol de adulto solo se le conoce haber lanzado en una liga de Tercera Fuerza por los rumbos de Higuera de Zaragoza, de la “Clemente” no hay nada, y menos en la pelota de Segunda Fuerza… Su calidad lo llevó a que los scouts de los Mets de Nueva York hayan puesto sus ojos en su figura, siendo firmado por la organización neoyorquina, pero el tiempo pasó y tuvo que adaptarse a la pelota mexicana.
HISTORIA. Corría el año 2000 cuando un grupo de 14 niños de la Liga Pequeña del Valle de Los Mochis empezó un recorrido en busca de un lugar en el Torneo Latinoamericano que en esa ocasión se llevaría a cabo en Venezuela. Los éxitos empezaron a caminar con ese roster que era encabezado por dos jugadores ahora convertidos en figuras de la pelota profesional: Sebastián Valle, que en aquel tiempo no jugaba la receptoría, y David Reyes, que ya lanzaba; ambos con 10 años de edad y junto con 12 pequeños más, empezaron a dar de qué hablar primero en el Torneo Distrital el cual conquistaron para ganarse un lugar en el Torneo Regional que se llevó a cabo en Guaymas. Fueron al puerto sonorense y siguieron con sus éxitos al llevarse el campeonato y el boleto al Torneo Nacional, que tuvo como sede la ciudad de Nogales y donde estaba disponible el boleto al Torneo Latinoamericano en Venezuela. Podemos decir que parecía un suelo, sueño que estuvo a punto de concretarse, primero le diremos que se vinieron los trabajos arduos bajo el mando de la señora Rosy Velázquez (mama de Sebastián) y quien fue la encargada del selectivo, después el apoyo del entonces presidente municipal Esteban Valenzuela, quien aportó el autobús en aquel entonces del Instituto del Deporte. Un viejo autobús sin comodidades y mucho menos aire acondicionado, por lo que ya imaginarán el viaje de más de 12 horas a la frontera en pleno mes de julio, pero todos los niños y padres que los acompañaban iban con esa gran ilusión.
YA en el evento nacional, el equipo mochitense estaba dando de qué hablar y equipos como Matamoros y Monterrey, así como Reynosa, que eran las potencias, empezaron a ceder ante el equipo mochitense… “Nos vamos o nos quedamos”, eran las voces de los padres de familia cada vez que Mochis se veía las caras en la ronda de los playoffs hasta alcanzar el objetivo… Se llega a la ronda de semifinales y los rivales fueron los niños regiomontanos (uno de los dos equipos) se veía difícil el compromiso, pero también Mochis traía sus figuras; se tenía ese compromiso y la carta fuerte lo era David Antonio Reyes, que ya había enseñado calidad en el torneo. El caso es que se llegó a ese compromiso, se hicieron los ajustes en cuanto a logística (los padres sacaban sus pertenencias del hotel ya que cada juego significaba el retorno), pero se llegó ese juego y la verdad que sí se siente algo especial. David Reyes desde el arranque del partido enseñó que venía con todo a pesar de un problema en su mano. El entonces chamaco lanzó como un gigante y le dio a Mochis el boleto a la gran final ante el otro equipo regiomontano y las expectativas subían. Venezuela estaba más cerca. Al día siguiente el compromiso final ante los regios, la figura ya no era David puesto que ya no se podía utilizar como lanzador y como bateador fue incapacitado. La figura principal era aquel chamaquito de nombre Sebastián Valle, quien se vería las caras en el juego final subiendo a la loma de los disparos ante otro niño de apellido Tijerina, quien después se convertiría en un sólido prospecto… Las cosas no se dieron, los regios atacaron temprano y los mochitense, que no hicieron mucho ofensivamente al caer 6 -ante los regios… Y fue solo eso “Venezuela fue solo un sueño”. De eso ya han pasado 23 años, pero aún quedan gratos recuerdos. Por eso el mundo de las Ligas Pequeñas es algo hermoso.
NOVATOS. Muchas veces hemos comentado qué tanto puede aportar cuando un joven jugador es enviado al ruedo con una edad en la cual muchos chamacos aún están dentro de la preparatoria o iniciando en esa etapa… La historia es extensa ya que no son pocos aquellos jugadores que debutan a tan corta edad y son noticia dentro del beisbol profesional, pero en muchas ocasiones la pregunta se pone interesante ¿Es necesario llevarse a un jugador tan rápido?… Hay casos donde se ha visto a chamacos muy jóvenes debutar, después pasan desapercibidos y muchos optan por regresarse a seguir estudiando, por eso en muchas ocasiones se piensa que la fruta se debe de cortar del árbol en su mejor momento puesto que se corre el riesgo de que se eche a perder… El comentario lo basamos en lo que se ha visto en esta campaña, específicamente con los Bravos de León, equipo que debutó hace algunas semanas al mochitense Juan Cázarez, mocetón de tan solo 17 años y apenas hace dos días, los mismos Bravos decidieron mandar al ruedo a otro joven también mochitense de nombre Jesús Felipe Guerrero, pero este con tan solo 16 años de edad. Guerrero juega la receptoría y sus antecedentes surgen de la Liga Infantil y Juvenil de Ahome, desde donde fue firmado para la pelota profesional… Qué tanta ayuda puede ser para Guerrero estar detrás del plato con tan corta edad. Claro que es un gran orgullo para los padres y solo faltaría esperar a ver si esa fruta la dejan madurar para utilizarla en su mejor momento… GBDTN.
