Los “medios” controlados por el capital trasnacional, en todo el mundo, ocultan a sabiendas una realidad: la guerra en Ucrania no se acaba porque es el gran negocio de los productores de armas y contrabandistas ligados a ese capital, principalmente en Estados Unidos y la Unión Europea.
Ya va a cumplir un año el conflicto, el próximo 24 del mes que entra, mientras las acciones de los productores y exportadores de armas siguen aumentando de precio en las Bolsas de Valores.
Las diez empresas armamentistas más importantes del mundo aumentaron su valor de mercado en casi 20 por ciento; de 539 mil 549 millones de dólares en 2021 a 637 mil 100 millones de dólares el año pasado.
En términos reales, creció 98 mil millones de dólares el valor de las empresas de armas.
Los ahora capitalistas de Rusia, aunque no vendan igual, no escapan al esquema.
¿Qué por qué no termina la guerra? Más claro no se puede.
LAS TAJADAS DEL PASTEL
La “ayuda” militar de Estados Unidos a Ucrania llega a los 16 mil 200 millones de dólares desde el inicio del conflicto y para este año el congreso estadounidense aprobó un paquete de 45 mil millones de dólares.
Si la guerra sigue, como es la intención de Estados Unidos y sus socios subordinados de la Unión Europea, es evidente que la mayor parte será de créditos para la compra de armas.
En el año que recién terminó, Alemania ha enviado armas a Ucrania con un valor de dos mil 240 millones de euros y hasta ahora, desde el inicio de la guerra, la exportación de armas alemanas tiene un costo de 8 mil 350 millones de euros.
En el negocio están también Inglaterra, España, Italia, Canadá, Australia, Dinamarca, Estonia, Polonia, la República Checa y Letonia. En la Unión Europea, casi todos los países miembros, en algún grado, participan en el mercado de armas.
Esas “ayudas” serán cobradas, desde luego, son préstamos en realidad, cuantiosos, que no se sabe cómo podrá Ucrania saldar, pero negocios son negocios y al comediante Zelenski no le importa hipotecar a su país.
MÁS PALABRERÍA
Sobre nuestros cuestionamientos a los ilegales retenes, del color y origen que sean, oficiales y no, algunos lectores piden abundar en el asunto.
La SCJN ha introducido otra salvedad en este caso (violatoria de la Constitución, como ya hemos dicho) autorizando la inspección si, en el momento de aplicar la multa al conductor, “el agente observa o aprecia hechos o circunstancias que lo hagan suponer que en ese momento se comete un delito”.
Eso puede suceder cuando el agente ve que, en el interior del vehículo, de manera evidente, hay “armas y granadas o paquetes de droga o si escucha ruidos poco normales provenientes de la cajuela del coche que hagan suponer que se está cometiendo un delito (por ejemplo, secuestro)”.
Pero las disposiciones de la Corte son cosa de risa ante lo que realmente viene sucediendo en el país, mientras no se atienda la sistemática violación de las garantías y derechos constitucionales.
Bastaría una simple orden directa para corregir esos desmanes.
EN EL TINTERO
-Imparable el deterioro social, cultural y político en nuestro país. Increíble la cantidad de tonterías y estupideces en las llamadas “redes”, la promoción del vicio y la enajenación en la gran mayoría de los “medios. A ver qué pasa.
-Lo que se ve venir no deja duda luego de evaluar lo que pasó en la celebración, ayer, del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución mexicana en Querétaro. La “oposición” no transige en su lucha por fueros y privilegios que devienen de la corrupción que el prianredismo ha alimentado por décadas.
-El globo chino “espía” (¿a la vista de todos?) fue derribado por el gobierno de Estados Unidos. Como se ve, el mitote y la exageración morbosa están en todos lados.
-En puntillosa observación, el crítico lector comenta nuestra reiteración de la cuestión: ¿de qué sirven los retenes ilegales? (que lo son todos) y agrega: ¿de qué sirve denunciarlo una y otra vez? –De nada, la respuesta.
-Murió Jesús Aguilar Padilla, político respetuoso de las ideas y buena persona. Descanse en paz.
-Habrá que reiterar: como dijo Aristóteles: “Amicus Plato, sed magis amica veritas”. ([email protected]).