Murió Israel Vázquez, conocido como el “Magnífico”, un pugilista que hizo historia por sus grandes cuatro combates contra Rafael Márquez (hermano de Juan Manuel) que fueron duelos muy encarnizados, en donde ambos bajaban del cuadrilátero bañados en sangre, heridas y exhaustos, y otras épicas batallas que lo convirtieron en un auténtico guerrero de esta disciplina.
Esa valentía que lo caracterizó sobre los encordados no fue suficiente para vencer la terrible enfermedad, ese cáncer que desde hace unos meses lo postró en cama, que le dificultaba comunicarse con su familia y que lo debilitó por completo.
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Pocos boxeadores como él mostraron esa valentía en sus peleas que fueron sinónimo de guerras auténticas, sobre todo esas contra Márquez que crearon una rivalidad al límite. Deja un legado de guerrero que tal vez nadie podrá igualarlo.
Precisamente contra Rafael hizo su última pelea como profesional hace 14 años. En su momento parecía que no había más rivales en el firmamento, porque se topaban hasta en la esquina de la cuadra. La historia comenzó a escribirse en el 2007 cuando perdió con Márquez el título mundial supergallo del CMB, exigiendo una revancha que se dio cinco meses después, recuperando allí su corona.
Márquez se quedó con una espina clavada muy profunda y reclamó otra oportunidad, pero no consiguió su objetivo ya que Israel ganó por decisión. El rostro del “Magnífico” estaba desfigurado, con cortes muy peligrosos en sus desgastadas y frágiles cejas que le dieron la vuelta al mundo acusando los estragos de un duelo cuando se desafía hasta a la misma muerte.
Vázquez ya no fue el mismo después de esa pelea. Y aunque logró retener su corona en una siguiente defensa antes de toparse por cuarta vez con Rafael, cuando llegó su cita con éste, a la postre el último de su carrera, acusaba algunas deficiencias como secuelas del castigo al que se expuso en los tres primeros compromisos. Esa noche lo noquearon en tres rounds y fue entonces que decidió abandonar el boxeo.
En la historia del boxeo mexicano no ha existido otra película como ésta en la que dos compatriotas se enfrenten en cuatro ocasiones con resultados tan dramáticos. Juan Manuel Márquez los tuvo, pero contra el filipino Manny Pacquiao.
La trilogía entre mexicanos que más se recuerda fue la de Marco Antonio Barrera contra Erik Morales. Fueron tres choques encarnizados, de muchos golpes y dramatismo. Entre ambos se creó una atmósfera de animadversión que rebasaba todos los límites. Había un odio a muerte que después se disipó cuando decidieron colgar los guantes.