Sentirnos tristes de vez en cuando o ante algún acontecimiento es normal. Sin embargo, cuando esa tristeza (junto con otros síntomas), se vuelve persistente y llega a afectar tus actividades pueden ser señales de depresión.
En este artículo quiero mencionarte uno de los trastornos depresivos: El trastorno depresivo estacional.
El trastorno depresivo estacional es parte de los trastornos del estado de ánimo, este afecta nuestro bienestar, la forma en que interactuamos con los demás e incluso nuestro deseo sexual y se caracteriza por presentarse durante el invierno.
¿Te ha pasado que un día de invierno y sintiendo frio te den ganas de quedarte en cama y no hacer nada?
Una investigación que llevo a cabo el British Journal of Psychology encontró que al estar expuestos al sol y a las temperaturas cálidas tenemos más pensamientos positivos e incluso disminuye el nivel de ansiedad. Por el contrario, ante un exceso de humedad en el ambiente caemos en condiciones de fatiga y se nos dificulta concentrarnos.
Algo muy importante de mencionar es que durante la época de invierno aumentan en la consulta psicológica los casos de depresión y de deseos suicidas.
Haciendo un poco de historia, el termino de trastorno depresivo estacional fue usado por primera vez por Norman Rosenthal, profesor de psiquiatría clínica de la Universidad Georgetown en Estados Unidos.
Rosenthal expuso la teoría que durante los meses fríos aumentan los síntomas de tristeza y depresión porque hay menos luz solar. Recordemos que el clima frio se da porque durante esos meses el sol está más alejado de la tierra.
Al recibir menos luz solar producimos menos vitamina D, y según un estudio realizado por las universidades de Georgia en Estados Unidos y la Universidad Técnica de Queensland en Australia, esta vitamina forma parte del proceso de sintetizar la serotonina y la dopamina en el cerebro. Estos dos neurotransmisores están relacionados con la depresión.
Al contrario de la depresión “típica” los pacientes que presentan Trastorno Depresivo Estacional no pierden el apetito, ni el sueño, solo tienen una necesidad exagerada de dormir y se presenta la tendencia a subir de peso ya que comienzan a comer de forma compulsiva alimentos con gran aporte calórico. Estos síntomas generalmente se presentan más fuerte a finales de otoño y durante el invierno.
Estos son los síntomas de Trastorno Depresivo Estacional:
Desesperanza
Aumento del apetito con aumento de peso (apetencia por carbohidratos simples)
Somnolencia diurna
Disminución de la libido
Menos energía y capacidad para concentrarse
Pérdida de interés en el trabajo y otras actividades
Movimientos lentos
Aislamiento social y dificultades interpersonales
Tristeza e irritabilidad
Ideación suicida
En los casos graves el Trastorno Depresivo Estacional debe ser tratado por un especialista, pero a continuación te comparto estos puntos que te ayudaran a prevenir este trastorno:
1. No te quedes en casa
Salir a la calle puede resultar difícil para las personas que presentan Trastorno Depresivo Estacional, especialmente por el alto nivel de fatiga y sueño que se presenta, sin embargo, es importante que no te quedes en casa ya que salir a la calle hace que aumenten los niveles de serotonina y con esto disminuir a la sensación de tristeza. Si no tienes un motivo para salir de casa solo sal a dar una caminata a manera de distracción.
2. Haz ejercicio
Está comprobado que el hacer ejercicio mejora nuestra salud física y mental. Al hacer ejercitarnos liberamos endorfinas que son las sustancias químicas que producen la sensación de felicidad. Ante esta pandemia toma las precauciones necesarias y plantea un plan de ejercicio que te ayuden a producir esas endorfinas.
3. Rodéate familia y amigos
Apóyate personas en las que puedas confiar y que sabes que están dispuestos a escucharte. Su compañía te beneficiará y el sentirte apoyado se convertirá en un factor protector ante la depresión y otros pensamientos irracionales.
4. Establece mentas para esta temporada
Tener objetivos nos lleva a sentirnos motivados y a mejorar el bienestar. Plantea objetivos realistas para esta temporada y trabaja en ellos.
5. Aliméntate sanamente
De acuerdo con una investigación realizada en España, dependiendo de la alimentación podemos reducir el riesgo de depresión hasta en un 50%
6. Practica la meditación
Nos hemos acostumbrado a vivir a un ritmo muy acelerado y esto puede llevarnos a caer en altos niveles de depresión y ansiedad. La meditación o Mindfulness nos puede ayudar a desconectarnos un poco de ese ritmo acelerado y a encontrar momentos de pausa y tranquilidad. Además al practicar Mindfulness mejoraremos nuestra autoestima y nuestro bienestar emocional en general.
Además, el Mindfulness ayuda a mejorar el estado de consciencia y calma, también nos ayuda a ver la vida desde una perspectiva más positiva.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número 6671313403 y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/
Te dejo un abrazo.
Juan José Díaz
Psicólogo y psicoterapeuta
