Culiacán, Sinaloa.- Los seguidores de las “teorías de la conspiración”, en Estados Unidos, han integrado una corriente conocida como QAnon (Q anónimo) que inició en octubre de 2017 con alguien que se firmaba como Q y publicaba “denuncias” (en las “redes”, por supuesto) a tono con esas teorías, por lo general estrambóticas y carentes de lógica.
Muy pronto se sumaron integrantes de la extrema derecha estadounidense que aseguran que hay una trama secreta, de lo que llaman “estado profundo” contra Trump (que es la versión que él ha creado) y la existencia de una red internacional de tráfico sexual y de pedófilos (que ha de haber) pero en la que involucran, sin pruebas, a actores liberales de Hollywood y a personajes de los negocios y la política.
Sin otra base que algunas verdades a medias, la simple especulación y también con evidentes mentiras, QAnon explota la ignorancia de buena parte del pueblo estadounidense, promueve el morbo colectivo y, como era de esperarse en este mundo que ves, suma ya decenas de miles de seguidores.
¿LA APUESTA DE TRUMP?
Los voceros de QAnon dicen tener acceso a datos “top secret” de la seguridad nacional en Estados Unidos, lo que seguramente es falso aunque no se descarta que, en efecto, reciban alguna información que interesa divulgar a Trump, sobre todo para desacreditar a oponentes políticos.
Y sobre el “golpe de estado”, cada vez son más los analistas que perciben ese riesgo, pero serían Trump y sus seguidores quienes lo ejecutaran, lo que hace todavía más peligrosas las consignas de QAnon que al parecer preparan el terreno en la percepción popular.
LA REALIDAD NO CUENTA
Afortunadamente, para muchísimos más estadounidenses, Donald Trump es un individuo formado en la especulación, la intriga y la manipulación, de ahí su habilidad para internalizar, en la parte cultural e intelectualmente más débil de la población, todo tipo de teorías complotistas, por irracionales que sean.
En los mensajes de QAnon se insiste en que es Trump quien trata de detener a los potentados “globalistas” de Washington y Hollywood, ignorando la verdadera naturaleza del especulador.
¿TEJIENDO LA TRAMA?
La propaganda más reciente de QAnon, festinada por Trump (de facto, la promueve) no deja lugar a dudas de lo que quieren hacer creer al común de la gente: la “conspiración” está en curso contra el Partido Republicano, Trump y demás candidatos, por lo que se les debe apoyar incondicionalmente, hagan lo que hagan.
Hasta hace poco, QAnon era uno más de los foros desquiciados que pululan en las redes, que tienen cierto éxito pero luego son marginados.
Esta vez es distinto, las redes están siendo inundadas de información a todas luces falsa, que lo mismo desprestigian movimientos como “Black Lives Matter”, que mienten abiertamente sobre el manejo de la pandemia, descalifican el voto por correo y calumnian sin recato a cualquier opositor.
Con los llamados “boots”, hackeos, perfiles falsos y líneas pagadas, tanto en Twitter, como en Facebook y otras redes, QAnon crece de manera significativa y se manifiesta públicamente, con el evidente beneplácito de Trump.
Y no están solos, a río revuelto se integran los neonazis, los supremacistas blancos, el Ku Klux Klan, la ultraderecha y todo tipo de antisociales con el signo de la discriminación.
EN EL TINTERO
-Y es QAnon quien se ha instalado en la frontera entre Arizona y Sonora para recoger (¿secuestrar?) a niños inmigrantes, “darles de comer y entregarlos con sus familiares”, dicen.
-Mientras la ultraderecha avanza en Europa y resurgen los neonazis en muchas partes del mundo, ya se mira el huevo de la serpiente. ([email protected]).