Joey Meneses está convertido en el mejor jugador ofensivo de esta temporada y el hombre clutch de los Tomateros, cuya novena ha tenido su mejor primera vuelta en los últimos años en el rubro de victorias. Gran parte de ese paso del club es mérito del ligamayorista y su rotación abridora donde destacan Manny Barreda y Víctor Castañeda.
La noche del martes ante los Algodoneros conectó su séptimo cuadrangular para igualar su mejor marca en una campaña (la había hecho dos veces), cuando todavía falta un segundo giro. También en ese partido rebasó la barrera de las 300 carreras remolcadas de por vida, patentando ahora su nombre como el segundo mejor en la historia del club, al desbancar a otro icónico elemento Guinda como es el “Chato” Jorge Vázquez.
Meneses bateó de 4-3 y elevó a 489 el número de imparables conectados desde que debutó con Culiacán en la 2013-2014, aproximándose a la selecta lista de grandes elementos que han conectado el medio millar de indiscutibles.
Las 48 carreras remolcadas en una temporada, su mejor registro, en la edición 2016-2017, es casi un hecho que la borrará de un plumazo en este invierno. Solo le restan 16 para igualarla.
Su actuación le puede abrir las puertas para regresar al mejor béisbol del mundo, después de que Washington lo regresó a las menores sobre el final del calendario del 2024. De eso no tengo ninguna duda y posiblemente en los próximos días ya pueda estar recibiendo ofertas de otras organizaciones.
Meneses está como agente libre y en plena madurez como deportista. Los Nacionales lo dejaron fuera hace algunos días. Llegó a ser el cuarto cañón de esa franquicia por dos temporadas, pero de repente tuvo un bajón con el madero, lo que provocó su descenso y posteriormente ser separado en definitiva del roster.
Tal vez para muchos sus 34 años y pico pueda resultar contraproducente, pero lo que este hombre está construyendo con su trabajo en invierno es una llave que le abra las puertas al gran circo en Estados Unidos, que bien se lo merece.
PITCHER. Mucho ojo con Darel Torres, uno de los estelares abridores en la rotación de los Cañeros. El mochitense de 25 años ha tenido un sorprendente inicio de campaña acaparando los reflectores y el departamento de juegos ganados y efectividad.
En este invierno ya suma 7 victorias sin derrota y está a solo dos de igualar los triunfos que ha sumado en seis años con los verdes. Pero eso no es todo; dos victorias lo separan de igualar el récord de más juegos ganados en forma invicta impuesto por Tim Leary (Tijuana) en la 87-88, y tres de la marca impuesta por Jorge Campillo (Culiacán) de 10 juegos ganados con etiqueta de invicto abriendo temporada, registrado en la 2004-05.
Torres lleva una proyección de 14 o más victorias, algo que no ocurre desde que Alan Fowlkes (Mexicali) lo consiguió en la 81-82.
Pendientes pues.