Culiacán, Sinaloa, 31 de agosto 2024. ¿Es independiente el carísimo aparato del poder judicial en México? ¿La “experiencia” de jueces, agentes y demás es positiva y está al servicio del ciudadano común? ¿No hay corrupción en el aparto vigente? Esas cuestiones y otras más debe contestarse con honestidad la población.
Y las respuestas están a la mano y todas son negativas: el poder judicial no es independiente, la experiencia es de corruptelas al por mayor, como todo mundo lo sabe; la corrupción impera sin asomo de duda.
Entonces ¿qué es lo que defienden quienes se manifiestan en contra de las reformas? ¿Cuál es la razón de que se defiendan sueldos extraordinarios, ominosos, cuotas de poder, nepotismo y venta de litigios?
Es claro, evidente: quieren que sigan esas prácticas: la corrupción desaforada, la venta de privilegios, la inequidad y la injusticia. Eso es, brinquen y salten, lo reconozcan o no.
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LOS LACAYOS DEL DINERO
A los dueños del capital transnacional, nacional y local les “preocupan” las reformas judiciales propuestas en México, porque, dicen, “socavan la independencia y la transparencia del Poder Judicial del país” y, lo que en realidad les importa y temen es que se pongan en riesgo sus “intereses económicos”.
En la ronda de la campaña en curso para socavar la soberanía de México, se apuntan los senadores gringos Ben Cardin, presidente del Comité de Relaciones Exteriores senatorial; Jim Risch, del partido republicano; el demócrata Tim Kaine, presidente del subcomité sobre el Hemisferio Occidental, y el ultraderechista Marco Rubio, republicano.
Como se ve, siempre se ha visto, a la hora de servir a los patrones, los del dinero que los financia, no hay diferencia alguna entre “demócratas” y “republicanos”.
Y la campaña de desprestigio, calumnias y viles mentiras, desde Estados Unidos, Canadá, España y la derecha trasnacional, seguirá sin duda. Es lo que saben hacer y para eso tienen muchos servidores en nuestro país.
UNA REALIDAD INCONTESTABLE
“Tu pinche denuncia me hace lo que el viento a Juárez” le dijo una “comandante” de la policía bancaria, que depende de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, a un detenido en la vía pública, que supuestamente fumaba mariguana.
“¿Sabes cuántas tengo? Agregó la prepotente policía: “no tienes ni idea ¿Y sabes qué pasa? Nada… ¿Tú crees que les hacen caso? No… Ellos están con nosotros… tu palabra no vale más que la mía”.
Una realidad incontestable, cotidiana, que ilustra también lo que sucede con los mandos medios, intermedios, superiores y la estructura toda del poder judicial.
Y eso es lo que quieren, la desvaída “oposición” y sus corifeos no gratuitos, que siga, que nunca acabe.
CUIDADO CON BANORTE
Las quejas que se nos hacen llegar son muchas: lo dicho: se clona una tarjeta, se hacen cargos a todas luces ilegales, a más de irregulares, desde una ciudad extraña, con una aplicación que el cliente no usa, y lo sabe Banorte (también los demás) pero no avisa a tiempo, no detiene el fraude.
Se presenta la queja al banco, una, dos, tres veces, y el negocio bancario la declara improcedente.
Es incapaz el banco, eso dice, para evitar tales fraudes, pero bien puede saber quién hizo el movimiento fraudulento, a quien le dio el dinero del fraude (si es que no se trata de una sociedad con el mismo banco) pero nada hace para corregir.
Una historia que bastante se parece a la de líneas arriba, parte de la impunidad y de los abusos que el gobierno no se atreve a enfrentar.
UNA SECUENCIA CRONOLÓGICA
Ya lo comentamos en días anteriores: Max Vigil, exdirector de la DEA, asegura que la carta atribuida al ‘Mayo’ Zambada “fue escrita por sus abogados, basándose en información de inteligencia”.
Es decir, la propia DEA habría nutrido la carta. Eso se debe investigar a fondo y, en tanto, la supuesta carta no debe dictar el rumbo de la investigación por sí sola.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos nada informa sobre el piloto del mentado avión, una fuente de primera mano, y la FGR ahora encuentra una “secuencia cronológica” entre la puesta en libertad de Ovidio Guzmán (ya “testigo protegido” de la DEA) y todo el sainete derivado.
Como sea, no tenemos más que seguir exigiendo claridad, transparencia y apego a fuentes cuyos dichos se puedan constatar.
EN EL TINTERO
-De nuevo, los “grandes medios” del país y sus locutores compitiendo a ver quién es más amarillista y militante de la “oposición” (¿Culiacanazo habemus?). ([email protected]).
