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Con la soberanía en ristre

Bien lo ha dicho el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “No es posible que un embajador extranjero opine lo que está bien o mal...

Jorge Guillermo Cano
Jorge Guillermo Cano | Jorge Guillermo Cano

Bien lo ha dicho el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “No es posible que un embajador extranjero opine lo que está bien o mal en nuestro país, esa no es la función de un embajador”.

Pero los embajadores de Estados Unidos y Canadá, con la conducta de colonialistas, de prepotentes voceros del capital transnacional, han violentado ese principio de neutralidad y respeto a la soberanía de México.

En efecto, una cosa es el necesario diálogo “que siempre debe haber”, como lo dijo AMLO, pero “los temas relacionados con México nos corresponden a nosotros”.

Es inconcuso, como agregó el presidente, que “no pueden venir extranjeros, ningún gobierno extranjero a tratar asuntos que solo corresponden a los mexicanos, es un principio básico de independencia, de soberanía”.

Con el petate del muerto

Ni tan bajita la mano, amenazan esos gobiernos con poner en riesgo el tratado comercial de América del Norte (que beneficia a Estados Unidos y Canadá más que a México), lo que es harina de otro costal y lo saben bien.

Si tal tratado se rompiera los más afectados serían nuestros vecinos del norte y ya hay experiencias al respecto.

¿Que es bueno el tratado, con todo y sus asegunes? Lo es, y principalmente para los grandes capitales, los bancos, las maquiladoras y el comercio exterior.

Es “una buena relación económica-comercial”, reconoce AMLO, pero de ningún modo es “para que México se convierta en un apéndice, en una colonia, en un estado asociado, aun y cuando hay algunos mexicanos que quisieran eso, que nos volviéramos colonia de un país extranjero”, señaló el presidente.

Así las cosas ¿para qué tanto brinco? México defiende su soberanía y punto.

Evidencias, no especulación

El problema, ya lo hemos comentado, es que la Fiscalía de Gertz Manero no ha sido eficiente en muchos casos, y en el llevado y traído caso Mayo-Cuen, las evidencias con que cuenta, si así se les puede llamar, son bastante ralas.

Hasta ahora se ha concretado la FGR a seguir la versión que aparece en la famosa “carta” de Zambada (agarradero bastante frágil, con la fundada sospecha de que él no la hizo, sino sus abogados).

Ha hecho circular “comunicados” con la referencia casi única de lo que se dice en la tal carta y partes de la investigación que había hecho, con omisiones, ciertamente, la Fiscalía de Sinaloa.

Incluye la FGR fotos de bardas y videos de aviones que, con los artilugios actuales, cualquiera puede hacer.

Es posible, y quizás probable, que la FGR vaya en el camino correcto, pero hasta ahora lo que ha sembrado son más dudas, especulaciones, sin ir al fondo del asunto.

Por ejemplo, del piloto del avión que llevó al “Mayo” a Estados Unidos nada se dice y no se exige, con toda la energía del caso, al gobierno del norte que informe con claridad.

La irresponsable “Radio Bemba”

En tanto, la “Radio Bemba” (local, nacional y extranjera) se da vuelo con hipótesis y teorías que se traducen en acusaciones irresponsables, que se repiten una y otra vez, al estilo goebeliano, con clara intencionalidad de dañar para regocijo de una “oposición” política que se agarra de donde sea para atacar, aunque carezca de fundamentos.

Lo que se impone, y debemos exigir, es que se proceda en total apego a la legalidad, que la investigación en efecto se haga de manera responsable, clara, que se recurra a las fuentes de la evidencia, y que se salga al paso del vil mitote que se convierte en “verdad” por arte y magia de las poderosas (para desgracia del sentido común) “redes”.

Cuidado con Banorte

Ya es algo habitual: se clona una tarjeta, se hacen cargos ilegales desde una ciudad extraña, con una aplicación que el cliente no usa, y lo sabe el banco, se presenta la queja, una, dos, tres veces, y el negocio bancario la declara improcedente.

Es incapaz el banco, eso es lo evidente, eso dice, para evitar los fraudes y es fundada la sospecha de complicidad.

Sabe el banco quién hizo el movimiento fraudulento, a quién le dio el dinero del fraude (si es que no se trata de una sociedad con el mismo banco), pero nada hace para corregir. Mientras, el cliente no dispone del recurso que le robaron.

En el tintero

-No lo hizo el gobierno de AMLO, ya por terminar, y los bancos siguen haciendo de las suyas impunemente. Quedó a deber en ese aspecto y ya veremos lo que haga la presidenta (como ella quiere que le llamen) Claudia Sheinbaum. Se tiene que hacer algo. ([email protected]).

Fuente: Internet

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