Culiacán, Sinaloa, 25 de septiembre 2023. Mientras las farmacéuticas del leonino capital se frotan las manos porque, dicen ellas y sus epígonos, el Covid está de vuelta con dos nuevas variantes (Eris, la diosa de la discordia en la mitología griega, y Pirola, del latín “pirule”, la punta de la nariz) la OMS, que desde el inicio de la tal pandemia actuó casi como socio (o cómplice) trata de poner algo de distancia.
Así pues, la tal OMS “aclara” lo que el sentido común ya sabe sin necesidad de onerosos recursos: las nuevas variantes (suponiendo que en realidad existan y sean nuevas) “se caracterizan por no causar síntomas de gravedad y no se han registrado cambios de la enfermedad hasta la fecha”.
Como sea, vuelve la OMS a lo mismo: no parar la alarma y, ni tan bajita la mano, apoyar el consumo de más vacunas que, por lo visto, de nada han servido, como no sea para incrementar de manera ofensiva el capital de las farmacéuticas trasnacionales, principalmente.
Para eso cuentan con la ayuda de medios que, antes de investigar con seriedad, se enganchan al cabuz del escándalo, el mitote y la inducción del miedo colectivo.
Negocios son negocios.
INSULTANTES “GANANCIAS”
Como lo ha expuesto la fundación Femeba (https://www.fundacionfemeba.org.ar) las grandes farmacéuticas han ganado 90 mil millones de dólares con las vacunas Covid-19, y van por más.
En reciente informe, Femeba señala que “solo Pfizer generó ganancias netas de USD 35 mil millones en sus productos relacionados con COVID-19 durante 2021 y 2022. BioNTech y Moderna obtuvieron USD 20 mil millones cada uno, mientras que Sinovac se embolsó USD 15 mil millones”.
Los responsables de las políticas de salud (en todo el mundo) deben revisar lo que ha venido sucediendo con la pandemia y las vacunas y es “imperativo que acuerden medidas enérgicas para evitar una especulación tan extrema a expensas de los contribuyentes”.
Sin reglas, como afirma la investigadora Esther de Haan, “poco cambiará y los gigantes corporativos seguirán recibiendo fondos públicos incondicionales y negociando tratos perversos”.
EL ENORME GASTO
Es un hecho que, para enfrentar la pandemia, “los gobiernos gastaron miles de millones en fondos para apoyar la investigación y el desarrollo de vacunas. Siete productores de vacunas recibieron al menos USD 5800 millones en fondos públicos y los acuerdos celebrados no incluían obligaciones para las empresas de devolver los fondos, ni siquiera cuando se obtenían grandes ganancias”.
“Los productores de vacunas se beneficiaron aún más de los acuerdos de compra anticipada (APA), que brindan financiamiento inicial para el desarrollo y la producción al tiempo que transfieren el riesgo de los proveedores a los compradores. Las empresas farmacéuticas recibieron al menos USD 86 mil 500 millones a través de estos APA”.
De Haan reconoce que “la cantidad exacta es difícil de precisar y bien podría ser mucho mayor porque las empresas y los gobiernos no han sido transparentes sobre sus acuerdos”.
La investigación reveló que “estos acuerdos no requerían que las empresas devolvieran el dinero utilizado para desarrollar y producir vacunas, incluso cuando el desarrollo fallaba y la vacuna nunca se entregaba”.
Y CADA VEZ MÁS CARAS
Pese a recibir subvenciones, con fondos públicos, las farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna “optaron por aumentar el precio de sus vacunas en un 56% y un 73% respectivamente entre 2020 y 2022”.
A fines del 2022, las grandes empresas preveían que se venderían menos vacunas con el declive de la tal pandemia y anunciaron que cuadriplicarían sus últimos precios para mantener y aumentar sus extraordinarios márgenes de ganancia.
Pero era necesario incrementar el consumo de las vacunas y para eso, feliz ¿coincidencia? para ellos, han aparecido las “nuevas variantes” Eris y Pirola.
Y que siga la fiesta.
EN EL TINTERO
- El Fondo Monetario Internacional (FMI) es un organismo creado por el gran capital mundial y, por supuesto, está a su servicio.
- Lo que, hasta hace un año, sucedía en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (vuelos ilegales, delincuencia organizada, lavado de dinero, tráfico y extorsión de migrantes, arribo y traslado de drogas, robo de equipaje y más) como declaró a “La Jornada” (01/07/23) el director del AICM, el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, es la punta del iceberg. Prácticamente todos los aeropuertos del país deben ser investigados.
- Un campo de pruebas: aparte del gran negocio que está haciendo la industria militar, Estados Unidos y Europa Occidental están probando nuevo armamento contra la Federación Rusa (para futuras ventas). Esas pruebas las conduce directamente la OTAN con Estados Unidos al frente.
- El capitalismo desbocado, la enfermiza acumulación de la ganancia y el calentamiento global, la crisis climatológica, van de la mano, les guste o no a los epígonos del desastre que no se quiere ver. ([email protected]).
