Culiacán, Sinaloa, 11 de noviembre 2021. El panorama es alarmante: vehículos en doble y triple fila en cualquier parte; cuando hay clases, frente a planteles escolares; transporte urbano en el caos que hace paradas donde sea, sube y baja pasaje a media calle, sin indicadores; embotellamientos enormes incluso en las colonias y en el literal desgarriate en las vías de alta circulación.
Calles sin señalamientos, donde no se distinguen carriles; señoras y señores platicando de carro a carro mientras interrumpen la circulación; agresiones verbales y hasta físicas ante reclamos; ausencia de banquetas; hoyancos en todas partes y más. “La situación es insoportable”, dice mientras mueve la cabeza don Arturo Rodríguez.
La lista de anormalidades citadinas parece interminable: “topes” por todos lados, un exceso inadmisible al gusto del influyente de la cuadra; calles cerradas por fiestas y éstas a cualquier hora sin dejar trabajar a los vecinos en manzanas enteras; cortejos fúnebres a la usanza del siglo XVIII; retenes sin ton ni son; las “pipas” del Ayuntamiento regando bulevares a las 12 del día.
Los camiones urbanos como plaga, bajando y subiendo pasaje a media calle, obstruyendo los cruces, agrediendo a los demás conductores; lo mismo “las agencias esas que recogen dinero” en sus pesados y agresivos vehículos.
SE IMPONE EL PODER Y LOS DEMÁS “A LA JODIDA”
El hecho es que “cada quien hace lo que le da la gana y el que se impone es el más agresivo, el que va armado, el que se sabe influyente y los demás a la jodida”, dice Iván Hernández.
“Tengo más de 40 años manejando en esta ciudad y ahora veo que se la acabaron, los políticos que no están preparados”, agrega Anselmo Cabanillas. “Es una lástima, antes podíamos ir y venir, caminar las calles y hasta mirar el paisaje. Ahora es imposible, no hay más gobierno en las calles que el de cualquiera que pueda hacer y deshacer, por lo que sea”.
Los “responsables” de la seguridad pública en Culiacán afirman que no hay anarquía, se les comenta. “Están equivocados o no viven la ciudad. A lo mejor la vuelan, porque cualquiera que la transite se da cuenta que la autoridad está pintada, no arregla, quien tiene poder por lo que sea hace lo que le da la gana”, es la respuesta coincidente.
Algunos retóricos aclaran que anarquía es “ausencia de gobierno o de autoridad” y que eso sí hay en Culiacán. “Habrá autoridades nombradas y cobrando, pero si no sirven para lo que están, si no se aplica ese orden y no arreglan las cosas, entonces lo que hay es anarquía, ni quien lo discuta”, enfatiza Cabanillas.
SIN PLANEACIÓN NI ORDEN
Para el Ing. Osvaldo Rodríguez, avecindado en la frontera norte pero nativo y visitante asiduo de Culiacán, en la capital de Sinaloa “la planeación no se ve por ninguna parte, sino la anarquía en el crecimiento sin ton ni son”.
Además, “es evidente que los fraccionadores no respetan los reglamentos, no atienden lo referido a las áreas verdes ni los espacios de flujo vehicular, ni las calles se conservan, son un desastre en casi todos los fraccionamientos. Duran un poco después de su venta, pero luego son abandonadas”.
A pregunta expresa, responde: “sin duda, se conjugan negligencia, irresponsabilidad de las autoridades y se puede presumir corrupción”. Esa situación impacta en el desorden citadino, agrega.
LA PREPOTENCIA DE LA IMPUNIDAD
En cuanto a la inseguridad y el clima angustiante “de lo cotidiano” en Culiacán, el psicólogo Juan Ignacio Osuna comenta: “se creía que los culpables de todo eran los narcos, pero sin ánimo de defensa alguna, ahora el problema es casi colectivo, son los hijos de familia, los “juniors”, las señoras de casa, los funcionarios, policías, conductores de urbanos, los que agreden y violan el reglamento. Es un verdadero caos”.
“El problema está en la impunidad y la corrupción”, que acarrean prepotencia, abuso y maltrato de los más débiles, “es un asunto casi histórico”, explica. Y mientras no haya ejercicio recto de la autoridad colectiva representada en las dependencias que deben ser responsables, “lo que tenemos es anarquía”.
Y así vamos, con autoridades que piensan que la “cuarta” es una reata.
EN EL TINTERO
-Este escribiente tiene años publicando, en este medio, y también en algunos de los llamados “nacionales” (de la CDMX, pues) que sin solución alguna (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente. Al respecto, sólo la desvergüenza oficial.
-Saliendo de la complicada cirugía y su secuela, agradecemos a quienes se comunicaron para desear pronta salud ([email protected]).
