Todos tenemos un “manual de instrucciones” bajo el cual funcionamos. Son reglas que aplicamos todos los días en nuestra vida de forma consciente o inconsciente. Dentro de ese manual están “escritas” todas las normas, conceptos, ideas, pensamientos y creencias acerca de lo que es correcto e incorrecto tanto para nosotros mismos como para los demás. Básicamente es el reglamento con el manejamos nuestra vida.
Cuando somos pequeños, y al ser incapaces de diferenciar lo que es bueno de lo que es malo, y de no tener la capacidad de elegir, nos “tragamos” toda la información que recibimos (que principalmente viene de las figuras de autoridad o emocionalmente significativas), integrándola a nuestra estructura de personalidad sin cuestionarla y tomándola como válida.
Con el tiempo, vamos aprendiendo a vivir con este sistema de creencias y lo integramos en nosotros y nuestra vida al punto tal que nos es difícil darnos cuenta que en realidad esas creencias no son nuestras sino de aquellas personas que nos las enseñaron en el pasado y que (y esto es importante), aunque fueron trasmitidas con la mejor de las intenciones pudieran estar generándonos conflictos muy serios.
Es importante mencionar que los introyectos no solo llegan a través del lenguaje, la gran mayoría los aprendemos a través del ejemplo.
Aunque no toda la información que hemos recibido nos perjudica, habrá otras que si y estas pudieran llegar a limitarnos en nuestra vida, influyendo en nuestras desiciones, nuestras relaciones o incluso nuestra vida laboral. Es decir, que todas esas creencias y desiciones pudieran estar obstaculizando nuestra realización personal escondiendo nuestros verdaderos deseos y necesidades.
Poder ser conscientes de todas esas creencias ajenas con las que hemos vivido y deshacernos de ellas, es en definitiva algo que aportará libertad a nuestra existencia modificando el tipo de desiciones que tomamos.
En la consulta me he encontrado con introyectos tales como “esa carrera es para hombres”, “es necesario hacer tal cosa siempre de tal manera” o “no tener nada que hacer es malo”.
Cuando somos niños no podemos ser responsables de nosotros mismos. Hay adultos de los cuales dependemos y que son los responsables de ayudarnos a construir un sistema de creencias. En muchos de los casos esas creencias son impuestas, enseñándolas (y aprendiéndolas), como verdades absolutas y sin oportunidad de aprender de la propia experiencia. Lo peligroso es que en la mayoría de los casos todo esto ocurre sin que nadie sea consciente y muchas veces con la mejor de las intenciones.
Déjame compartirte esta experiencia:
En una ocasión una persona en mi consulta me dijo:
«Juan José, tengo muy presente a partir de que sesión empezó mi cambio. Fue cuando me dijiste: “duda de lo que crees que eres, duda de tus pensamientos y de tus desiciones y date cuenta a través de tu experiencia”. A partir de ese momento empecé a darme cuenta de lo que realmente quería para mí».
Aprendamos a poner nuestros pensamientos y creencias a prueba. Aprendamos a dudar. La base del crecimiento es la duda.
¿Te imaginas que en la época en la que se inventó el automóvil todos hubieran pensado que era la máquina perfecta y que así debía de ser…Nadie hubiera pensado en mejorarlo.
Ten dispuesta tu mente para la experiencia. A través de tus propias vivencias y siendo consciente de ti mientras las vives te darás cuenta lo que realmente es mejor para ti. Lo que es válido para otros no necesariamente es válido y útil para ti.
Es cierto que no todo lo que aprendemos es negativo. Mucho de lo que yo creo y que ha llegado a mi a manera de introyecto me ha sido y me es muy útil en mi vida. Agradezcamos todo lo que nuestros padres nos enseñaron. En la mayoría de los casos, todas esas creencias fueron impuestas (tal vez sin querer), con la mejor de las intenciones y desde el amor que nos tienen.
Trabajar en identificar cuales de esas creencias te conviene mantener y cuales quieres desechar es un proceso que te ayudará a vivir mas ligero y con mas libertad.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/juanjosediazi
