¿Has escuchado el término “asertividad” o de “ser asertivo”? Es un término que se escucha mucho últimamente y hasta pareciera que se ha puesto de moda, pero ¿sabes realmente qué es?
Podríamos decir que la comunicación puede ser de tres maneras: agresiva, pasiva o asertiva. Este último es el punto medio que puede ser la clave en el éxito de nuestra comunicación.
¿Qué es asertividad?
Asertividad tiene que ver con la capacidad que tenemos de expresar lo que pensamos, nuestros sentimientos y emociones de una manera firme, respetando a los demás y a nosotros mismos.
Cuando somos asertivos podemos poner límites para que los demás no decidan por nosotros e ignoren nuestros deseos, o nuestra forma de pensar. Si esto último sucede, significa que nos estamos comunicando con pasividad. Si sucede lo contrario, es decir, si estamos imponiendo nuestras ideas o gustos sin tomar en cuenta a los demás estaremos cayendo en una comunicación agresiva.
Otro punto importante es que cuando hablamos de comunicación no solo es importante lo que se dice sino como se dice.
Conocer y aprender cómo comunicarnos de manera asertiva es importantísimo para el logro de nuestros objetivos además de que es un “lubricante” básico en la buena relación con los demás.
Por eso, en esta ocasión quiero compartir contigo algunas técnicas que te ayudarán a ser asertivo en tu comunicación. Mi objetivo es que, adoptando estos sencillos hábitos, poco a poco tu convivencia con los demás fluya de una manera mas positiva
1. Ten en cuenta que nadie puede leer tu mente.
Tal vez pienses que, si tu pareja te quiere, debería saber que quieres ir a determinado restaurante a comer o que tu familia debe saber a dónde quieres ir el fin de semana.
Puede ser que te cause frustración o enojo el hecho de que no respeten tus deseos. Estas emociones por lo general provocan que tu comunicación se vuelva o agresiva o pasiva. Cualquiera de estas dos formas te aleja y te desconecta de los demás terminando por lastimar la relación que tienes con ellos.
Si tu objetivo es que los demás tomen en cuenta lo que quieres, busca expresarlo de una manera en la que no se sientan atacados o invadidos.
2. Identifica qué quieres y como conseguirlo
Para esto el punto de partida es aprender a identificar tus deseos y objetivos. No esperes a que los demás las identifiquen por ti y mucho menos busquen como satisfacerlas. Ese es tu trabajo.
Busca como satisfacer tu necesidad sin dañar u ofender a los demás y si en algún momento necesitas ayuda, pídela de manera directa y abierta.
3. Practica el uso del “yo”
Cuando hablas en primera persona es más fácil que reafirmes ante ti y ante los demás tus ideas, creencias, emociones y deseos. También te servirá para que les comuniques a los demás lo que piensas sin ser agresivo.
Es más “amable” decir “Yo pienso diferente” a decir “Tu estas equivocado”.
4. Desarrolla tu escucha activa.
La comunicación asertiva tiene mucho que ver con escuchar de forma atenta y activa. Para esto es necesarios abrirnos honestamente y tener una postura receptiva al mensaje que nos está dando la otra persona.
5. Aprende a decir “no”
Es tu derecho (y el de todos), pensar de manera diferente. Ante esto pueden darse situaciones en los que quieras decir “NO” sin sentirte culpable. Así mismo, los demás tienen el mismo derecho darte una negativa a ti cuando así lo quieran.
Aprender a decir NO es una manera de cuidar lo que piensas y lo que eres. Aprende a hacerlo sanamente.
¿De qué me sirve ser asertivo o asertiva?
Una vez que empieces a obtener los frutos de una comunicación asertiva te sentirás mas motivado a practicarla. Algunos de estos beneficios son:
- Eleva la autoestima y la seguridad; las personas que son capaces de comunicarse de forma asertiva tienen una autoestima sana.
- Ayuda a que tengas mayor confianza en ti mismo y en lo que expresas.
- Mejora tu bienestar emocional en general.
- Te ayuda a madurar debido a el respeto con el que se da el proceso de comunicación
- Contribuye a construir relaciones sociales sanas y constructivas y te aleja de atraer a personas tóxicas (o algo peor aún, que tú te conviertas en una).
- Te acerca al logro de tus objetivos personales, haciendo que te sientas mejor contigo mismo.
- Te enseña para poner tus propios límites.
- Te ayuda a identificar tus propias necesidades, a establecer tus prioridades y tomar decisiones.
- Facilita que te des cuenta de tus errores. Ser asertivos nos ayuda a ser más humanos.
En resumen, la asertividad es una extraordinaria herramienta que nos ayuda a mejorar nuestra autoestima y nuestra convivencia con los demás. Además, siendo asertivos, indirectamente desarrollamos habilidades de liderazgo, de trabajo en equipo y contribuye a nuestro bienestar emocional.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un WhatsApp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/
Te dejo un abrazo.
Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta
