Mazatlán es el único equipo eliminado de los 18 competidores a falta de dos jornadas en el torneo clausura 2023. Ni con el sistema mediocre que existe en nuestro balompié, en el que clasifican una docena, el cuadro sinaloense fue incapaz de alcanzar un boleto, manteniendo con ello una racha negativa de no estar en la fiesta por el campeonato desde que llegó al puerto borrando el nombre de Morelia.
Para una Liga mediocre siempre habrá equipos mediocres. Y Mazatlán ha sido uno de ellos. Escuadra sin pies ni cabeza, que no sabe a qué juega y que solamente ha brindado más penas que glorias en su corto camino como Cañoneros.
La llegada de Rubén Omar Romano como nuevo entrenador no solucionó el problema de falta de resultados con Gabriel Caballero, el anterior técnico. No era el ex jugador del Pachuca el que estaba fallando o no haciendo bien su trabajo. Con Romano no hubo mejoría, siguió siendo el mismo equipo insípido que vio su público desde el arranque del calendario. Esos mismos jugadores se han encargado de que las gradas cada vez se vean más vacías.
Aun ganando los dos partidos que le restan no abandonará el sótano. El viernes se despiden del campeonato recibiendo a Monterrey y cerrarán visitando a las Chivas. Y a menos de que surja alguna sorpresa como las que dieron ante Cruz Azul y Tigres, pasarán a la historia como el conjunto que no alcanzó un doble dígito en puntos en un torneo corto.
A Mazatlán le afectan más los resultados no en que estarán ausentes de la batalla por el título, sino en el porcentaje.
Pero creo que tampoco el descenso los espanta, sabiendo que tienen un codueño que con solo levantar la mano puede prohibirlo respaldado por los equipos chicos como Querétaro, Tijuana, Necaxa y otros que están metidos en ese tobogán, como lo han hecho en estos últimos cinco años.
Ricardo Salinas Pliego ha declarado en semanas anteriores que seguirá apoyando el no descenso. Pero ahora con mucha mayor razón. Los equipos salvan la categoría desembolsando una gran cantidad de dinero –los últimos tres lugares-, algo que a la Federación de Futbol le conviene.
En este momento Mazatlán sería uno de los tres equipos que deberán cubrir una multa por su posición en la tabla porcentual, pero todavía hay esperanzas de que Don Ricardo y sus socios no tengan que abrir la chequera. El equipo está antepenúltimo lugar, pero con un punto, combinado con derrotas de Juárez cierra enfrentando a Toluca y América, será suficiente para evitar ese desembolso.
Pero el problema no acabará para Mazatlán pagando la multa. Para el próximo torneo estará también inmiscuido en el mismo problema, como consecuencia de la miserable campaña realizada y sus 11 que podrían ser más cuando enfrente a Rayados y Monterrey.
Ese es nuestro futbol.