La infidelidad es sin duda una de las causas que más se presentan en los procesos terapéuticos en pareja y aunque es un proceso lento y muchas veces complicado, puede superarse.
Tomando en cuenta que la fidelidad es uno de los pilares sobre los que descansa la estabilidad de muchos matrimonios y parejas estables, no es de extrañar que una de las principales causas para tomar terapia en pareja sea para superar una infidelidad. De hecho, la infidelidad es la segunda causa de problemas dentro de una pareja seguido únicamente por el abuso físico.
Son muchas las preguntas que podemos plantear acerca de este tema. ¿Qué se considera infidelidad?, ¿Es necesario el contacto sexual o solo con que exista vínculo emocional?… en fin, existen tantas preguntas como posibilidades de plantear el tema. El hecho es que son muchas las parejas que diariamente acuden a terapia con el fin de encontrar respuestas a estas y otras preguntas esperando entender y salvar la relación.
Pero, ¿por qué en ocasiones nos es tan difícil establecer lo que sí es y lo que no es infidelidad?
A veces puede ser muy complicado poder establecer el concepto de infidelidad debido a que los marcos de referencia para llegar a un concepto final pueden ser tantos como formas de pensar. Influyen desde luego, las creencias de la persona, sus experiencias previas, las costumbres familiares y también el contexto social en el que creció. Por todo esto puede suceder que, lo que para una de las partes puede ser infidelidad, para la otra no lo es.
Hombres y mujeres construimos ideas muy diferentes acerca de la infidelidad. Mientras que la mayoría de las mujeres relacionan la infidelidad con cualquier tipo de acercamiento (sea o no sexual), para los hombres ésta solo se da si ha existido relación sexual.
Aunado a esta diferencia en la conceptualización de la infidelidad se suma otra variable que viene a hacer más compleja la ecuación: la tecnología.
Los avances tecnológicos actualmente ponen al alcance de la mano (literalmente), los medios para poder contactar y conocer a otras personas con las cuales se pueden establecer vínculos emocionales o de contenido meramente sexual, facilitando el poder ser infiel sin la sospecha de la pareja.
Y entonces, ¿Qué es la infidelidad?
Haciendo a un lado las condiciones mencionadas anteriormente e intentando centrarme en una definición concreta, se puede entender por infidelidad toda aquella situación en la cual una persona, con una relación de pareja estable, se ve envuelta en un contacto intenso con alguien que no es su compañero/a habitual. En este contacto pueden darse o no relaciones sexuales, lo que nos permite diferenciar entre una forma de infidelidad centrada en la relación sexual y otra en la que ésta no es más que un aspecto secundario al vínculo afectivo.
En el primero de los casos, la insatisfacción sexual puede ser el motivo para el establecimiento de nuevas relaciones, en el segundo podemos hablar de una insatisfacción con el vínculo afectivo, esto entonces, puede llevar a quebrantar el pacto de fidelidad.
Buscando conocer las razones que llevan a la infidelidad, hombres y mujeres exponen los mismos factores: la experiencia de una relación monótona y vacía además de la falta de interés por parte de sus parejas para satisfacer sus necesidades sexuales y emocionales. Esto nos lleva a darnos cuenta que la infidelidad nace de la necesidad de que la relación sea diferente.
Igual de importante es la infidelidad como el contexto en el que se presenta. No es lo mismo vivir una aventura de una sola noche a llegar a establecer un vínculo afectivo con otra persona, esto implicaría que hubo un contacto más allá de lo meramente físico y sexual. Este tipo de infidelidad se vuelve más difícil de perdonar por el grado de desconfianza que puede darse en la pareja.
Después de todo lo anterior muchos se preguntarán si es posible salvar una relación después de una infidelidad. Dejemos esa respuesta a los hechos. Las estadísticas apuntan que solo el 50% de las parejas que buscar superar una infidelidad lo consiguen. Cabe señalar que este porcentaje aumenta si es el hombre quien ha sido infiel y si la infidelidad solo ha sido en el ámbito sexual.
El proceso para llegar a esto puede lento y doloroso y necesariamente se deberá pasar por pedir perdón y perdonar de forma honesta y es aquí donde muchas veces es necesaria la intervención de un profesional como apoyo y guía a la pareja.
Bueno, y entonces… ¿Qué hago?
Muy bien, ya sabemos que sí es posible salvar la relación después de una infidelidad, pero… ¿Cómo le hago?
Estos son los aspectos más importantes cuando se ha decidido seguir adelante en una relación a partir de una infidelidad:
1. Ser sinceros
La sinceridad en ambas partes es fundamental a la hora de afrontar cualquier problema o situación de pareja y en el caso de una infidelidad este punto se vuelve vital para poder fortalecer los puntos en común más allá de las diferencias. El ser sincero con el otro promueve el trabajo en equipo hacia un mismo objetivo (la reconciliación), y poder llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes.
2. Analizar juntos el significado de la infidelidad
No todos percibimos la infidelidad de la misma manera, incluso como lo vimos anteriormente, el concepto de infidelidad puede variar mucho de una persona a otra. Hablar de esto contribuye a que, quien ha sido infiel haga más conciencia sobre el daño que ha causado.
Es importante tener en cuenta que conocer el concepto de infidelidad del otro no es suficiente para que la crisis quede superada ni minimiza el dolor causado, es necesario trabajar para demostrar la decisión de reparar el daño.
3. Dar tiempo para el análisis y la reflexión
Darle el espacio y el tiempo necesario a la parte ofendida es necesario para que tenga la oportunidad de reflexionar si puede y/o quiere perdonar la infidelidad. La primera reacción que se tiene ante el descubrimiento suele ser de rechazo y repulsión para quien fue infiel. Esta respuesta se da ante el choque de realidades (lo que pensé que era contra lo que es), siendo necesario un tiempo para poder asimilar la situación.
4. Ser conscientes de la realidad
Exponer los hechos y conocer los detalles de la problemática es parte del proceso de recuperación para saber si se puede superar una infidelidad y en este punto, es imprescindible ser lo más sincero posible por ambas partes evitando entrar en detalles sórdidos que no contribuyan a restablecer el vínculo de la confianza, como las comparaciones acerca de la intimidad mantenida entre la pareja y la tercera persona en cuestión.
5. Evitar los ambientes que puedan provocar incomodidad
Si la tercera persona es alguien cercano a la pareja, probablemente sea necesario modificar algunas rutinas como dejar de visitar a ciertos amigos, esto con el fin de no caer en situaciones incómodas que lleven a la pareja a recordar constantemente lo sucedido evitando avanzar y estancándose en un círculo de reproches y culpas.
El reinicio
Superar una infidelidad es, en gran parte, construir de nuevo la relación sobre la base de la confianza y después de hacer a un lado el resentimiento inicial es importante dejar en claro que al darse una segunda oportunidad se está iniciando desde cero asumiendo un compromiso por ambas partes.
Por un lado, la parte infiel tendrá que asumir el compromiso de enmendar su comportamiento y no caer de nuevo en esa conducta y la otra parte el compromiso de hacer el esfuerzo de continuar sin mirar atrás y sin caer en acusaciones o reproches.
Como ya he mencionado, superar una infidelidad es un proceso complicado y largo, la problemática que implica procesar, aceptar, pedir perdón y perdonar son mucho más complejos que como los expongo en esta columna. El objetivo de este texto es plantear solo algunos factores de los muchos que podrían presentarse ante esta situación.
A la hora de plantearse buscar una reconciliación, se deben valorar los pros y los contras de la relación. No todas las parejas en donde se presunta una infidelidad caen en la separación. En muchos de los casos la reconciliación es posible, e incluso es la misma infidelidad la que hace que replanteen sus diferencias llegando a retomar la relación con una comunicación e intimidad más sólida.
Te agradezco cualquier comentario acerca de esta columna y si crees necesitar acompañamiento psicológico profesional con respecto a este tema o conoces a alguien que lo necesite, escríbeme un Whatsapp al número +526671313403 en México y visítame en Facebook en: https://www.facebook.com/sensumpsicologiaycrecimiento/
Te dejo un abrazo.
Juan José Díaz / Psicólogo y psicoterapeuta