Redactábamos estas líneas a escasas horas de arrancar el segundo partido de la última serie del calendario regular, o lo que es lo mismo, la penúltima jornada de esta temporada 2023-2024, a la que llegamos con siete equipos ya clasificados a la postemporada y un octavo por definirse.
A esa fiesta no fueron invitados los Sultanes de Monterrey, cuya franquicia ha realizado el peor papel desde que irrumpió en la Mex-Pac por obra y gracia del presidente Andrés Manuel López Obrador tras convencer a empresarios regios para lograr que también regresaran los Algodoneros.
La octava plaza está destinada a Obregón o Mexicali. La tribu habría quedado fuera si la campaña hubiese concluido el jueves en la noche. Pero el triunfo de los Águilas, además de darles vida, le puso más drama a este asunto. Tal vez se pudo haber resuelto el mismo viernes, pero tal vez no. Eso implica que, hasta la última fecha, en el juego 68, se resuelva todo, porque con ello también se conocerían las llaves de eliminación en playoff.
Los Yaquis se complicaron la vida en un partido que iban ganando 7-4 a los increíbles Charros. Pero no es precisamente ese juego el único “prietito en el arroz”. Han tenido una temporada de altibajos y les está cobrando factura, lo mismo que a los fronterizos.
Mejor esperar los resultados del sábado para evitar especulaciones. El domingo habremos de amanecer ya con las series definidas que, por cierto, también se han estado moviendo demasiado.
AUSENCIAS. Los Tomateros tuvieron una segunda vuelta catastrófica, nada equiparable a la del primer giro que los llevó a ganar ocho puntos para amarrar su clasificación. Y para colmo de males, en plena recta final ya perdieron a tres hombres claves y titulares en su alineación a causa de lesiones.
Sebastián Elizalde, Jesús Fabela y después Mallex Smith, serán simples espectadores de la postemporada. Curiosamente se trata de los tres jardineros titulares de la campaña.
Elizalde estaba convertido en el hombre clutch de la ofensiva, y Smith en la figura con quien se podía realizar todo tipo de jugadas en los senderos. Sus lugares fueron cubiertos por José Carlos Ureña, Ademar Rifaela y Peter O’Brien quien tuvo que abandonar la primera almohadilla y en ocasiones su función de bateador designado.
Con eso, es casi seguro que Culiacán tenga en mente un jardinero a la hora de elegir refuerzos, pero también pensar en que a su ofensiva es importante agregar a alguien que tenga más contacto con la esférica. Allí encajaría como anillo al dedo el campo corto de los Sultanes, Roberto Valenzuela.
Cuestión de esperar.
