Quirino Ordaz sigue mandando en Sinaloa. Puede parecer una premisa evidente: aun así, algunos insisten en negar los alcances del ex gobernador del estado. La más reciente prueba del poder político de Quirino Ordaz es los cambios registrados al interior del Congreso de Sinaloa.
Quirino Ordaz trabaja para un gobierno Morenista. Eso no tiene nada de malo. Tampoco tiene nada de malo que siga queriendo imponer algún tipo de control sobre sus protegidos. Es normal. Ni siquiera intenta ocultar las ganas de seguir inclinando la balanza para sus nuevas convicciones ideológicas. Cada vez que puede opina sin tapujos de temas locales e, incluso, muchos consideran que manda ordenes disfrazadas de sugerencias.
Todos los exgobernadores vivos quieren seguir mandando y no tienen empacho en usar a otros partidos distintos a los que militan para lograr sus objetivos. Labastida Ochoa apoyó abiertamente a Mario López Valdez enfrentando frontalmente al PRI. No lo escondió; Juan Millán es maestro en cambiarse las camisas partidistas con tal de influir en favor de sus protegidos. Lo mismo le da jugar con el PRI, PAN o PRD mientras consiga posiciones favorables; Jesús Aguilar es un militante del PRI, eso no le impide ampliar el rango de sus quereres al morenismo; el propio MALOVA apoyaba por igual a panistas o priistas.
Quirino Ordaz es un gran seductor de políticos. Esa es su mayor virtud política. Lo demostró doblemente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. La primera vez para conseguir la candidatura al gobierno del estado siendo un diputado virtualmente desconocido y de bajo perfil. La segunda ocasión, ayudado de campos de golf, logró convertirse en uno de los gobernadores favoritos de Peña.
La racha seductora del embajador en España se mantuvo invicta. Logró crear una relación estrecha con el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. Fue uno de los gobernadores mas elogiados por el tabasqueño. El idilio alcanzó para conseguir una embajada en la madre patria. Desde la gran vía, Quirino se decía a mandar cartas al Madrid de Sinaloa. Sus palabras siguen pesando.
Los dos diputados más cercanos (Cinthia Valenzuela y Ricardo Madrid) en la baraja de entenados políticos de Quirino resultaron favorecidos con la dirigencia de la cada vez más pequeña bancada del PRI y con la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso Local respectivamente. Ambos siguen sumando poder.
Cinthia Valenzuela acumula tres posiciones al mismo tiempo. Es la diputada 3 en 1. Desafiando la Ley de Impenetrabilidad Física (Dos cuerpos no pueden ocupar un mismo espacio en el mismo tiempo) es indistintamente diputada plurinominal, dirigente del PRI y líder de la bancada. Los espacios políticos son escasos en el PRI. Se podría decir que hay hambruna en el tricolor; sin embargo, es tal el control del exgobernador que no está dispuesto a ofrecer espacios a ninguna otra persona que no sea de sus confianzas.
El Madrid que recibe las cartas desde Madrid, Ricardo, es el favorito político del embajador, aunque, por lo que podemos notar, la familia Madrid también recibe un trato especial de la 4t. Ya parece requisito indispensable llevar el apellido Madrid para trabajar en gobierno del estado. Varios miembros de la familia del actual presidente del Congreso aparecen en la nómina del gobierno estatal y cada mes se suma uno nuevo.
Quirino Ordaz manda en una parte del Congreso de Sinaloa. Manda lo suficiente para seguir en los ánimos políticos de la 4t. No necesita que todos atiendan su llamado. Unos cuantos votos son suficientes para vivir despreocupado.
Las cartas desde Madrid seguirán llegando. El destinatario principal es Madrid; desde ahí se reparte la correspondencia. Quirino manda y manda fuerte. Trabaja para la 4t… por ahora. Sus dotes de seductor político no han desaparecido. Las podrá utilizar en cualquier momento. Los que esperan que la embajada sea el retiro de la vida pública serán decepcionados. Ya sea Claudia, Adán, Marcelo, Lily, Santiago, Enrique, azul, rojo o amarillo serán seducidos y las cartas podrán terminar siendo dictados presenciales.
¿Usted qué opina amable lector? ¿Será que Quirino Ordaz manda cartas de amistad y buena voluntad?