Hace unos días hablábamos en este espacio del estilo de gobernar del Presidente Trump, rudo y a la cabeza, posteriormente pudimos ver como amenazó al país con un posible aumento al impuesto arancelario a los productos mexicanos que crucen la frontera de Estados Unidos. Que de no haber acuerdo se aplicaría a partir del 10 de junio.
Posterior a ello, el Canciller Ebrard se fue a Washington desde el domingo a preparar su defensa ante el Departamento de Estado y el de Comercio, ante tal embestida, el Presidente López Obrador le reviró a Trump llamando a la amistad y al diálogo, enmarcando sus pasajes históricos favoritos Juárez y Lincoln, Cárdenas y Franklyn D. Roosevelt. Etc.
A un toro que viene directo hacia a ti no le pides que sea tu amigo. Debe de haber otra estrategia de jugar, si los canales institucionales le tienen pavor al Presidente se deben de buscar canales alternos, canales que sepan llegarle a Trump y lo sepan convencer, Videgaray lo sabía por eso tejió muy bien con el yerno de la oficina de oval.
Además, súmele a esto, que un día antes de la reunión para tratar el tema arancelario, la fiscalía de California detiene a un líder religioso que al parecer tenía mucha cercanía con la 4T, tanta, que hasta el Palacio de Bellas Artes le prestaron para albergar un concierto en su honor, los cargos en California son muy fuertes y van en contra de cualquier mandamiento del Volumen de la Ley Sagrada.
Si algo saben los gringos es gobernar a símbolos, así mandan señales. Kennedy ante el suceso del Chamizal le dijo a López Mateos ¿Pues cuanto vale el terreno? A lo que el sonriente mandatario le contestó: No sé, no soy agente de bienes y raíces… el traductor se quedó callado y el viejo maestro mexiquense le dijo: traduzca, palabra por palabra: Kennedy entendió.
Trump es un hijo de inmigrante, mercader de barrio que llegó a lo más alto, como buen traidor niega su esencia, se niega a si mismo para sacar el mayor provecho, eso los negociadores mexicanos deberían de entenderlo y sacarle provecho, esa podría ser la ruta de Trump.
Lo que sigue por ver es en donde va a ceder el Presidente López Obrador a Estados Unidos ¿Qué tanto le va a costar a la 4T? O acaso ¿Si convencerán al rudo cuatrero yanqui?
Se va a saber por lo pronto en esta elección el abstencionismo le hizo un favor a la 4T y la lectura podría ser es que en lo electoral a MORENA la oposición le tiene que pelear de arriba para abajo, a como esta diseñado el país. La ruta va a ser desde los municipios.
Mientras tanto vamos a esperar si el impuesto arancelario se mantiene, se quita o se aumenta. Esto lo repito, nos sirve en los años por venir, el Presidente no tome decisiones que alteren al Posadero de la Casa Blanca.
