Vaya enredo en el que está metido el senador sinaloense Mario Zamora y entre las patas se llevó a todo el PRI Sinaloa, al protagonizar el escándalo político de la semana en la entidad. Y es que Mario atrajo reflectores en los últimos días, ya que los votos de legisladores de oposición se cotizaron como oro puro porque eran la diferencia entre el triunfo y el fracaso de la reforma sobre la militarización.
Morena no tenía los 85 votos necesarios para aprobar en el Senado la reforma constitucional que permitiría ampliar hasta el 2028 las labores del Ejército en materia de seguridad pública, por lo que el oficialismo de la 4T utilizó todas sus herramientas para sumar respaldos de integrantes ya fuera del PRI, PAN, PRD, MC o incluso independientes.
En este marco, a Zamora se le vio confundido, por decir lo menos, pues primero dijo que votaría en contra, después a favor y finalmente, se comprometió a que su voto sería en sentido negativo. En medio de todo esto, eso sí, hubo varios “factores” muy peculiares…
El primero de ellos, fue el tuit que lanzó el exgobernador de Sinaloa y actual embajador de México en España, Quirino Ordaz, donde por lo claro le sugería, casi ordenaba, al senador sinaloense, que apoyara el proyecto.
“Espero que el Senador @MarioZamoraG apoye con su voto a favor el tema de la reforma constitucional para que la guardia nacional continúe apoyando a la gente, esta reforma es benéfica para el país”, exclamó Quirino desde Madrid.
Pero no fue el único. También el gobernador Rubén Rocha Moya se sumó al ruedo y se pronunció en el mismo sentido, aunque con la intención de no hacer tan obvias las cosas, incluyó también a los senadores de su partido.
“Como hombre de Estado, exhorto respetuosamente a @imeldacastromx, @MarioZamoraG y @RaulElenes, senadora y senadores sinaloenses, para atender el interés nacional de brindar paz y seguridad al pueblo de México, en la votación de las reformas que consolidarán a la @GN_MEXICO_”, publicó el mandatario estatal en sus redes.
¿Pero qué fue lo que motivó estos tuits? Según nos comentaron, todo esto se acordó hace unos días en un céntrico hotel de la Ciudad de México, en pleno Paseo de la Reforma, ahí, frente a las oficinas del Senado.
Zamora se reunió ahí con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien fue el principal operador del presidente López Obrador para conseguir los votos de la oposición, y ahí el sinaloense le habría asegurado que sí votaría a favor de ampliar la militarización, pero a cambio requería que se lo “pidieran públicamente” el embajador y el gobernador.
Adán Augusto movió sus hilos y los tuis se dieron, pero a final de cuentas, el senador del PRI reculó y al mediodía del jueves anunció su voto en contra tras ver la gran cantidad de críticas que estaba recibiendo…
Por si estos escándalos no fueran suficiente, Zamora tuvo otra polémica: la de desplegado en un periódico estatal donde la presidente estatal del PRI, Cinthia Valenzuela, diputados locales y exdirigentes, le pedían votar por la reforma.
Lo curioso es que pocas horas después, todos los –supuestos- firmantes comenzaron a deslindarse, argumentando que no habían autorizado que su nombre apareciera. Al correr de las horas, resulta que nadie sabe, nadie supo de dónde salió el ya tristemente famoso “desplegado” fantasma.
Mario dijo que él de plano no tiene para pagarlo. Cinthia dijo que ella no autorizó y mucho menos pagó esa publicación en el periódico pero reconoció que el PRI sí había emitido un comunicado previo en sus propias redes donde solicitaban el voto del senador, pero era una versión distinta que la que salió en el diario, con otros firmantes.
La pregunta del millón en estos momentos es: ¿Quién pompó el desplegado? Esperamos saberlo en las próximas horas. De lo que no hay duda es que el partido tricolor va a terminar muy, muy raspado, tanto que el expriista, hoy líder de MC, Sergio Torres, declaró que el ataúd del PRI ya tiene “el último clavo”. Comentarios, dudas e inquietudes: [email protected]
