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México.- Era el año 2020, cuando los titulares de la prensa en México y, también, a nivel internacional decían que Omar García Harfuch era “el policía más amenazado del mundo”, pues, en días anteriores había sufrido un atentado en el que logró salir con vida, prácticamente esquivando más de 400 balas.
Fue el 26 de junio de ese año cuando un grupo de hombres fuertemente armados interceptó la camioneta del secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, y dispararon decenas de veces con un fusil barret calibre 50, la cual es un arma de uso militar de las más letales del mundo.
En el hecho, murieron dos de sus escoltas, de nombre Edgar y Rafael, mientras que a él lo alcanzaron 3 balas, pero, como si de una película se tratara, ninguna tocó un órgano vital, lo que podría haber comprometido su vida.
Horas más tarde del ataque armado, la autoridad de la capital del país informó que se había detenido a 12 personas en el lugar de los hechos; mientras que sería un tuit del propio Omar el que desmentiría todo y revelara que fue por ordenes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
“Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas. Nuestra Nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”, se escribió desde la cuenta de Twitter de García Harfuch.
Tiempo después, en una entrevista con el diario español, El País, narró que se vio en la necesidad de adelantarse a lo que se pudiera decir, pues debía contar su versión de los hechos, mismos que adjudica a que, como policía federal, dio varios golpes al cártel liderado por Nemesio Oseguera, alías “El Mencho”.
“Los sicarios estaban aleccionados para tratar de imponer otra teoría. Querían que esa versión llegara a los medios de comunicación, pero desde hacía varios meses habíamos detectado la presencia del cartel Jalisco en la ciudad y mi obsesión era neutralizar cuanto antes esa versión. No fue precipitado, tenía muy claro que El Mencho estaba detrás”, contó.
Hoy, García Harfuch sigue en la labor que le fue encomendada desde el 2019 y sostiene que si vive para contarla, es por la rápida reacción con la que llegaron las patrullas al lugar del brutal ataque.