?Ciudad de México.- Vecinos de la colonia Narvarte que se oponen a la
construcción del paradero de la Línea 3 del Metrobús en
Diagonal San Antonio se retiraron por seguridad esta noche del lugar, ante la
amplia presencia de granaderos de la policía capitalina.
Los inconformes, quienes negaron que su retiro sea producto de algún acuerdo
con las autoridades del Metrobús o del Gobierno del Distrito Federal,
consideraron que dicha situación ponía en riesgo su integridad, al tiempo que
indicaron que efectuarán diversas acciones.
Andrea Martínez, vocera del movimiento Vecinos en Resistencia de la Colonia
Narvarte’, comentó que ‘no quisimos arriesgar a ninguno de nuestros vecinos a
que sufrieran algún daño, ya que ayer fueron bastante agresivos los señores
granaderos’.
Indicó que la carpa que quedaba en el lugar y en la que pasaron 20 días,
desde el 8 de diciembre, fue retirada esta tarde a las 18:00 horas y precisó que
en ella ya no se encontraban vecinos y la gente que permanecía en su interior
era ajena al movimiento.
‘Nosotros creemos que eran provocadores del GDF o de algún partido político’,
puntualizó la mujer, quien reiteró su negativa de que su movimiento tenga tintes
políticos, como han acusado autoridades del gobierno local.
Martínez dijo que mañana van a retomar sus acciones y exigirán al gobierno
capitalino cumpla con los 11 puntos de mitigación que les ofreció ayer la
Dirección General de Concertación Política.
La vocera del citado movimiento anunció que también buscarán que haya un
diálogo lo más pronto posible y continuaran su lucha desde otras trincheras,
como es en los medios de comunicación.
Refirió que los vecinos fueron víctimas de la fuerza pública y del
‘autoritarismo’ del gobierno central, encabezado por Marcelo Ebrard, quien no
pudo resolver el problema ni con el diálogo ni por las buenas y tuvo que hacer
uso de la fuerza pública para construir sus obras.
La ‘represión’ de la que fueron objeto el lunes fue una prueba de lo que es
el Gobierno del Distrito Federal y una prueba también de lo que como ciudadanos
podemos hacer en un movimiento ordenado y pacífico, aseveró la vecina de la
colonia Narvarte.
Especificó que entre sus acciones solicitarán la intervención de la CNDH por
las ‘violaciones’ a las garantías de los vecinos y ‘planeamos pedir la
destitución de jefe delegacional en Benito Juárez debido a su falta de ética y
de respeto hacia sus representados’.
Luego de asegurar que el movimiento seguirá pese al despliegue de fuerza
pública en su contra, sostuvo que su movimiento es apartidista y que no
permitieron que ningún partido político se involucrara, porque sólo buscaban
sacar raja política.
Por otra parte, Mireya Salas, una de las representantes de los habitantes
inconformes, indicó que podrían reunirse el jueves con autoridades de la
administración capitalina.
En entrevista, precisó que en esta reunión exigirían que el desarrollo de las
obras provoque la menor afectación posible, tanto a los inmuebles como a la
vegetación del camellón de dicha vialidad.
La representante señaló que el día de mañana los vecinos sostendrán una
reunión para fijar su postura y posteriormente se comunicarán con funcionarios
del área de Concertación Política del gobierno local para acordar la reunión.
Salas comentó que se encuentran ‘muy dolidos’ por la forma en que se
iniciaron estas obras, ya que se dieron en medio de un fuerte resguardo policial
y con falta de acuerdos, sin embargo resaltó que ‘no podemos simplemente
retirarnos’.
Abundó que durante los dos días pasados se vivió mucho desgaste por mantener
la protesta contra la realización de estas obras que mantuvieron aproximadamente
100 vecinos de la colonia.
Además de que durante la misma detectaron a varias personas que infiltraron
su movimiento y que se dedicaron a desinformar o a llevar a cabo acciones que no
concordaban con su movimiento.
Detalló que la reunión con los vecinos se efectuará el miércoles entre las
10:30 y las 11:00 horas, con el objetivo de fijar una postura común que plantear
a las autoridades locales.
