México.- El derrame de hidrocarburos ocurrido el pasado fin de semana sobre las playas de Oaxaca continúa dejando graves repercusiones, pues en los últimos días se ha evidenciado un verdadero desastre en el cual los animales y espacios naturales han sido los más afectados.
Hasta el momento se ha confirmado que el derrame de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perjudicado a por lo menos cuatro playas de Salina Cruz, entre ellas Playa Brasil, Punta Conejo y Playa Azul. Usuarios de redes sociales han compartido imágenes devastadoras que muestran cúmulos de combustible extendiéndose sobre las playas, al igual que diversas especies de animales cubiertas de petróleo, algunas incluso ya sin vida.
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Como respuesta a la problemática, el Congreso de Oaxaca ha solicitado a las autoridades federales y los directivos de Pemex atender los daños provocados en ríos y playas del Istmo de Tehuantepec por el derrame de hidrocarburos, mismo que inició el pasado 23 de octubre pasado en la Monoboya 2 de la paraestatal.
Desde que se notificó el derrame, las autoridades oaxaqueñas suspendieron hasta nuevo aviso las actividades de turismo, pesca de ostiones y pesca ribereña en las zonas afectadas, pues tanto las manchas provocadas por el hidrocarburo como el fuerte olor representan un riesgo para la población.
Por otro lado, pescadores y habitantes de las diferentes localidades han manifestado que la presencia de contaminantes ha impactado playas vírgenes y manglares, además de sitios de anidación de tortugas golfinas, considerada como una especie como en peligro de extinción.
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Actualmente la organización internacional de conservación “Costa Salvaje” brinda apoyo para atender a los denominados ‘pájaros bobo’, que aparecieron cubiertos de chapopote en Bahías de Huatulco y Morro Ayuta. Sin embargo, el llamado de las autoridades y organizaciones ambientalistas es a dar una respuesta efectiva a la problemática y responsabilizarse por los daños que se contabilizan ya en las playas de Oaxaca.
