México.– Ante la nueva temporada de lluvias, y debido al calor, es más común que se den la presencia de los insectos; ya sean alacranes, arañas, sapos, entre otros más.
Es importante mencionar que en el mundo existen al menos 140 especies de Loxosceles, mejor conocidas como arañas violinistas; de acuerdo con algunas fuentes de expertos, en México se encuentran 40 de ellas, pero sus características son muy singulares ya que tienen unas marcas de color negro en la región dorsal del tórax, similares a la figura de un violín.
Es por ello que ante ésta nueva temporada de lluvias en México tomes tus precauciones, ya que es muy común la picada o mordedura de las arañas violinistas.
Debes de tener en cuenta que las picaduras o mordeduras del arácnido son muy graves, pues cuyo veneno puede ser de lo más mortal e incluso más fuerte que el de una serpiente.
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¿Cuál es la composición del veneno?
De acuerdo con los expertos en el tema el veneno de la araña violinista tiene acciones citotóxicas y hemolíticas; pues tiene al menos, nueve componentes, entre ellos: las enzimas (hialuronidasa, desoxirribonucleasa, ribonucleasa, fosfatasa alcalina, lipasa y esfingomielinasa D).
La esfingomielinasa D es la causa principal de la necrosis y hemólisis que ocasiona este veneno, pero todas estas enzimas, al encontrarse en los tejidos, causan una reacción inflamatoria mediada por el ácido araquidónico, prostaglandinas e infiltración de los neutrófilos.
Esto, a su vez, da lugar a una vasculitis intensa, con la oclusión de la microcirculación local y ocasionalmente hemólisis, trombocitopenia y signos de coagulación intravascular diseminada (CID).
¿Qué es lo que pasa cuando recibas una picadura o mordedura de araña violinista?
La picadura o mordedura de la araña violinista puede pasar desapercibida de momento, pero al paso de unas cuantas horas podrá aparece dolor en el sitio afectado, tal y como el de una quemadura de cigarrillo.
Además puede haber malestar general, como fiebre, prurito, eritema, edema en el área de la mordedura, donde aparecen vesículas que pueden ser hemorrágicas y que evolucionan a una escara necrótica al cabo de 48 a 72 horas, para ulcerarse; esta lesión presenta, en ocasiones, secreción purulenta.
Cabe señalar que la evolución de las lesiones descritas, pueden ocurrir durante los primeros ocho días de la mordedura; sin embargo, con un tratamiento rápido y adecuado desaparecen de 6 a 8 semanas.
No obstante, algunas veces la lesión ulcerativa puede perdurar por varios meses.