Tijuana, BC.- De nueva cuenta líderes religiosos de Estados Unidos protestaron por las políticas migratorias del presidente Donald Trump y la insistencia de militarizar y construir un nuevo muro en la frontera con México, al grado de amenazar con cerrar el gobierno federal, como lo anunció esta semana de no conseguir el presupuesto.
Bajo el emblema “el amor no conoce fronteras”, es como pretenden los representantes de iglesias cristianas del estado de California cambiar esa política antiinmigrante de Estados Unidos, por esa razón protestaron desde de Tijuana, Baja California a la altura de donde se ubican los prototipos del nuevo muro fronterizo.
El reverendo Ray Schellinger, quien trabaja en el ministerio internacional de apoyo a migrantes y refugiados en las iglesias bautistas de Estados Unidos, comentó que “la cara de mi país es lo que estamos viendo aquí atrás, es este muro, es el alambre de concertina dicen, un alambre de púas, es con balas de goma, esa es la bienvenida que muchos están recibiendo”.
Aseguran que el muro ha cumplido ya con su función, por lo que consideran que no es necesario construir uno nuevo, ya que en la actualidad, la mayoría de los migrantes está ingresando a través de los puertos de entradas, mediante la solicitud de asilo, como pretende los que conforman la caravana migrante.
“Los migrantes no nos están quitando, ellos están aquí para brindar sus servicios, para brindar todo lo bueno que ellos tienen, todas sus capacidades, ellos son personas que van a sacrificar todo para el bien de su familia, para su bienestar, esas son personas que se puede apoyar Estados Unidos”, externó Crystal Loutzenhiser del Centro Garimar de San Diego, California.
Y es que las implicaciones del nuevo muro van más allá de contener el cruce ilegal de personas, también impactaría al medio ambiente, asegura Danny Watman, coordinador del Jardín Binacional.
“Parece que van a dar fondos para poner más muros en Texas, más de este tipo, de 30 pies y va a ir en medio de un refugio de mariposas, va a ir en medio de mucha tierra que es protegida, hay animales que cruzan ahí que ya no van a poder cruzar”.
Este y otro tipo de manifestación organizadas por representantes religiosos estadounidenses continuarán en los próximos días, también para mostrar a los migrantes que no todos en ese país están en contra de su presencia y que son bienvenidos, por ello se unieron para orar junto al muro divisorio.