México.- Este martes 26 de diciembre un grupo personas se reunieron frente al palacio de gobierno del Estado de México para exigir a las autoridades agilizar la búsqueda de Eliseo Escobar Ramírez, Isidoro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes y Rigoberto Colin Consuelo, los cuatro trabajadores secuestrados el pasado viernes en una pollería de Toluca.
Familiares, amigos y hasta la patrona de los empleados privados de la libertad acudieron al lugar con cartulinas y fotografías de los cuatro hombres, quienes fueron obligados a subir a una camioneta mientras sus captores los amagaban con armas y cuyo paradero sigue siendo desconocido hasta el momento.
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Y es que, aunque el pasado fin de semana se reportó la detención de uno de los presuntos implicados en el secuestro, familiares de las víctimas aseguran que, a cuatro días de su desaparición, no han recibido comunicación para exigir algún rescate por su liberación, lo que incrementa mucho más su angustia.
Por otra parte, Lizbeth Karina, propietaria de la bodega de donde se llevaron a los trabajadores por la fuerza, denunció que desde hace tres años son extorsionados por La Familia Michoacana, incluso señaló que ella y su padre ya fueron secuestrados para obligarlos a pagar el “derecho de piso” que les demandan los miembros de esa organización delictiva:
De todos estos hechos existen las denuncias correspondientes y las autoridades se han negado a brindar algún tipo de protección argumentando que no tienen elementos disponibles.
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Mientras tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se comunicó con ella el lunes para avisarle que tenía que ir a reconocer a un hombre que estaría relacionado con la desaparición de sus cuatro trabajadores, pero no lo hizo porque considera que se fabrican culpables para resolver casos.