Ciudad de México. Los papás de un menor de edad denunciaron a las autoridades capitalinas que en el jardín de niños del Colegio Graham Greene, en la alcaldía Coyoacán, una de las docentes identificada como “Miss Dana”, suministró al pequeño una pastilla de clonazepam. Un medicamento controlado que incluso para los adultos requiere de total responsabilidad.
Según las primeras indagatorias, el hecho se registró cuando un menor fue sedado por su maestra debido a que su comportamiento era demasiado hiperactivo. Pretendía tranquilizarlo.
Tras saber la noticia, la madre de familia llevó a su hijo con un médico, quien encontró rastros de clonazepam en una muestra de sangre analizada.
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El resultado emitido por el laboratorio clínico certificado señaló la presencia de clonazepam en la sangre del menor. Por lo anterior, en medio de la molestia, los padres del niño acudieron a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México para presentar una denuncia por “abuso de confianza, corrupción de menores y homicidio en grado de tentativa”.
“Reprobamos cualquier situación en la que se vulnere la integridad tanto física como emocional de cualquiera de los niños o niñas que forman parte de nuestra amada comunidad (…) nuestra postura es llegar hasta las últimas consecuencias para encontrar al responsable”, se lee en un comunicado publicado en la página oficial de Facebook de la escuela.
