Policía mexicano de Juárez pide asilo a EU

?Dallas, EU.- Un policía de la violenta ciudad fronteriza de Ciudad Juárez que huyó hacia Estados Unidos con su esposa e hijos pidió asilo el martes en una corte de inmigración de Dallas. José Alarcón, de 27 años, y su abogado deben probar que, como policía municipal, representaba a un grupo social perseguido y que el gobierno era incapaz de protegerlo. El abogado de Alarcón, Ludo Perez Gardini, le dijo al diario The Dallas Morning News que cree que su cliente era un blanco específico porque era un agente que se atrevió a arrestar a gente cuya detención afectaba intereses de personas poderosas. También cree que a Alarcón le tendieron una trampa. Un abogado del gobierno de Estados Unidos declinó hacer comentarios por un caso que todavía se está ventilando. Más de 4 mil personas han sido asesinadas en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera de El Paso, Texas, por la violencia vinculada con el narcotráfico durante los dos últimos años. La ciudad tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. Alarcón dijo recientemente que en Juárez los que gobiernan son los cárteles, no las autoridades. El abogado dijo que su cliente fue considerado para ejecución porque se opuso a la ”plata o plomo”, un término que significa que hay que pagarle a los cárteles o de lo contrario se es eliminado a tiros. Alarcón tenía 21 años cuando se hizo policía después de completar su servicio militar. ”Era joven y quería hacer las cosas bien porque creo en la justicia”, dijo. ”Mi compañero me advirtió que no duraría mucho”. Un día después de que la pareja detuvo a dos traficantes de drogas que cometieron una infracción de tránsito en abril del 2008, se vio inmerso en un tiroteo que Alarcón cree fue en represalia por haberlos detenido. Su compañero fue herido de gravedad después de disparar dos veces y murió más tarde en otro choque armado. Alarcón salió herido de bala en la pierna y sufrió cortaduras por pedazos de vidrios que lo alcanzaron durante el enfrentamiento. También dijo que vació los 15 cartuchos de su Beretta 9 milímetros. Indicó que sus jefes le ordenaron ponerse a trabajar inmediatamente después y rehusaron restituirle las balas que gastó. Entonces se le ocurrió que ellos le estaban tendiendo una trampa para que fuera asesinado, dijo. Poco después, él, su esposa Claudia y los dos hijos de la pareja huyeron a través del puente de Las Americas hasta El Paso. Ahora tienen un tercer hijo y la familia ha estado viviendo en Texas mientras esperan que su caso sea considerado. Las peticiones de asilo de mexicanos ante jueces de inmigración llegaron a casi 3 mil 800 en el 2010, un 35% más que el año anterior y han alcanzando el nivel más alto en el último lustro. Menos del 2% de esas solicitudes fueron concedidas.